La Familia

La familia, a través de los siglos, ha dado su inicio en la constitución de la pareja formada por un hombre y una mujer, que por lo general, se conocen durante el noviazgo. Una vez que a través del tiempo, la familia se ha formado, podrán existir experiencias agradables, pero también, podrían existir otras difíciles. De ahí la existencia de un sinfín de familias entre las que cada una, encontrará los diferentes caminos para salir adelante.

La familia formada, cada vez más, va teniendo su valor. Será el que cada uno de los miembros que la componen le toque desempeñar. Es un papel serio, responsable que tienen que ejercer con alegría, pues se trata del beneficio familiar, de su núcleo íntimo.

Que hace o cuál es la obligación de un padre y una madre dentro de este núcleo, si no es formar y llevar luego a todos los miembros que la componen, por el camino de la superación constante. Esto, no será tan sencillo, sin que medie en ellos, el amor.

Recordemos que uno de los fines principales del matrimonio es la procreación humana y por supuesto, esto marca el resultado de lo que es el verdadero matrimonio, siempre orientado a la fecundidad.

Cuando los hijos vienen al mundo, forman parte de la familia, pero esto no significa el derecho de poseer al hijo, porque ninguno, ni el padre ni la madre tiene ese derecho, sea, de poseer a una persona. Sencillamente, lo tomaremos como la grandeza de una nueva persona, y que como pareja, en un acto sexual, fecundaron y trajeron al mundo. Con la llegada de los hijos, por lo general, se favorece la intimidad de la pareja y en algunos casos, cambia hasta la personalidad de los padres que tienen que pensar en muchas cosas más que van, desde espacios físicos hasta lo emocional. A partir de este momento, cada pareja debe ser responsable y saber cuántos hijos realmente podrían entrar en su núcleo familiar.

En nuestro país entendemos muy bien lo que significa el matrimonio, cuales son las bases y cual su finalidad, por lo que, juntar parejas del mismo sexo bajo la formula del “matrimonio”, no es más que una aberración de algunas personas que siendo por lo general inteligentes, cometen el error, de querer cambiar una ley universal que no tiene ni llegará a tener ninguna razón de ser.

De acuerdo con la OMS, sé y respeto que la homosexualidad no es, ni trastorno ni enfermedad, sino una variante de la orientación sexual humana y que quienes son homosexuales, en su mayoría, son felices y sanos. Con todos ellos, me disculpo, lo mismo con los que escriben y manifiestan opiniones contrarias a las mías y si por causa de mis comentarios, les causo daño o les afecto la salud. Sencillamente, lo que sucede, es no estar de acuerdo con el matrimonio que estas personas quieren implantar en Costa Rica y no con el homosexualismo que practican.

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