La Inteligencia Emocional En Los Niños

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL DE LOS NIÑOS.

Los niños tienen confianza en si mismos por naturaleza, simplemente hay que encontrar la manera de desarrollar esa capacidad y explotarla. La inteligencia emocional esta basada en lo que llamamos carácter de una persona, que incluye entre otras cualidades, la manera de controlar el dolor, el genio, la independencia, y otras. La inteligencia emocional es en si, la capacidad de controlar los sentimientos y emociones, tanto los propios como los de los demás, y con esto guiar el pensamiento y las acciones. El sistema límbico del cerebro es la parte primordial que toma parte en este proceso de los sentimientos.

Uno como padre puede ser autoritario, permisivo, o bien combinar correctamente las anteriores y ser un padre autorizado. Siendo este estilo de padres los que se interesan por el desarrollo de sus hijos, valoran su independencia, los saben comprometer con sus responsabilidades, desarrollan su inteligencia emocional. Para poder educar a los hijos con una inteligencia emocional, estos necesitan establecer una disciplina positiva y eliminar en la mayor posibilidad el obstáculo de la televisión.

LAS EMOCIONES MORALES

Un niño con un desarrollo moral inadecuado afecta a la sociedad en general y particular. Como lo menciona el autor, un niño que no tiene una educación moral puede ser una amenaza para su familia, su escuela, su vecindario, en si, para toda la sociedad. Por esto, se les debe dar un desarrollo moral satisfactorio, lo cual significa tener emociones y conductas que muestren su preocupación por los demás. Esto implica también saber diferenciar entre las conductas buenas malas.

Completamente de acuerdo con el autor, en cuanto a que un niño debe saber entender los sentimientos de los demás y ponerse en su lugar, de esta manera el niño se sensibiliza y podrá tener empatía, lo cual les ayuda a tener mayor sentido de pertenencia, más compromiso con la comunidad.

De igual manera, es muy importante que los niños pequeños empiecen a conocer el sentido de la sinceridad, así como el de la integridad. Estos dos valores se los podemos enseñar a los niños desde pequeños, pero para esto los padres debemos ser coherentes, no podemos decirles que no mientan y al mismo tiempo pedirles que digan que no estamos cuando nos queremos negar a una llamada telefónica.

La culpa y la vergüenza no son tan malas, siempre y cuando las sepamos utilizar. Al usarlas adecuadamente podemos enseñarles los valores morales más fácilmente a nuestros hijos. Pero debemos tomar en cuenta el temperamento de nuestros hijos, ya que habrá algunos a los que se les dificulte más reconocer errores por ejemplo, o que simplemente se muestran indiferentes ante algo malo que hacen.

LAS CAPACIDADES DEL PENSAMIENTO Y LAS CAPACIDADADES PARA RESOLVER PROBLEMAS.

No debemos dejar a un lado las capacidades que logran que un niño sea optimista, al mismo tiempo que los ayuda a sobrellevar situaciones difíciles y resolver problemas. Para esto debemos enseñar a los niños a tener un pensamiento realista, ya sea con historias o con modelos que les muestren la manera de cómo resolver una situación que para ellos puede ser un problema, con personajes parecidos a el niño y situaciones como las que esta viviendo.

De igual manera es muy bueno enseñarles a ser más optimistas, ya que esto les ayuda a no tener días difíciles, y menos deprimidos. Para esto es muy importante que tengan siempre un pensamiento realista. Pero debemos recordar siempre, que la manera más segura de que los niños aprendan algo es con el ejemplo. Los padres debemos mostrarnos optimistas y tratar siempre de resolver los problemas ayudándonos unos a otros.

Otro punto importante, como menciona el autor, es el de poder hablarse a si mismos, para poder así controlar su atención y mejorar su desempeño. Esta capacidad es conveniente que el niño la aprenda lo antes posible, para que sea más efectiva. Podemos utilizar la creación de imágenes para ayudar a los niños a enfrentar el dolor y aflicciones que se le puedan presentar.

Desde pequeños los niños pueden empezar a aprender a resolver problemas. La mejor manera es la experiencia que van adquiriendo, dejándolos lo más solos posible para que los resuelvan, ya que si siempre les resolvemos todo, llegarán a una situación en la que no podrán ser independientes. También es importante que les brindemos un ambiente apropiado para resolver los problemas, esto por medio de reuniones familiares, platicas amenas que les den la confianza de platicar sus problemas. Cuando estan pewueños podemos empezar por situaciones más sencillas y utilizando un lenguaje no tan complicado, con el paso de los años se les va enseñando el lenguaje más complejo con el que pueden ayudarse a resolver sus problemas.

Al entrar a la escuela se les presentarán situaciones más difícil cada vez. Pero también tendrán que aprender a generar soluciones múltiples. Tendrán la

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