La Princesa Que Creía En Los Cuentos De Hadas

La historia está basada en un época de fantasía, en donde existen rey, reina, castillos y todo lo referente a una vida llena de sueños, en donde todo es posible, sin embargo, también se ubica con referencia a las normas y reglas de aquel entonces en donde las mujeres no opinaban, no decidían y terminaban haciendo primero lo que sus padres querían, y después lo que los maridos decidían como lo correcto y perfecto para su vida, estuvieran de acuerdo o no.

Está escrita en un texto tan sencillo que es muy fácil de entender sus mensajes conectándonos fácilmente con sus personajes e identificando las historias de nuestra vida real.

"La princesa que creía en los cuentos de hadas" es un libro que nos lleva por el camino de la verdad, enseñándonos que debemos buscar ese camino para alcanzar la felicidad y amar de la misma manera en que debemos amarnos a nosotros mismos.

Esta historia nos muestra lo importante que es respetarnos, valorarnos y amarnos tal cual somos, siendo esta la mejor manera de encontrar el verdadero amor ya que en nuestras manos está el encontrar y alcanzar la felicidad.

Encontraremos en la historia, muchas lecciones de vida, las cuales debemos practicar para alcanzar nuestros sueños sin dejarnos inducir por nadie ya que poseemos el don del libre albedrío y de esta manera podemos elegir nuestras opciones incluso sin temor a equivocarnos.

Aprender y concientizarse en la forma de pensar, de actuar y de llevar la vida mediante los ejemplos que nos enseñarán estas historias.

Dejar que estas historias nos lleguen al corazón y sobre todo a la mente.

Los valores inculcados en sus diversos contextos y rescatando no solo lo mejor de cada uno de ellos, sino lo más importante rescatar lo mejor de nosotros mismos.

Aportación personal

Hay mujeres que desde niñas fueron educadas para satisfacer y hacer felices a los demás; a sus padres primero, luego a su marido, a sus hijos, a sus jefes, a sus amigos, en conclusión a todos menos a ellas mismas; fueron educadas en el sometimiento a normas, mitos familiares, sociales, culturales, etc. que suponían sacrificio, entrega, dedicación absoluta y renuncias.

En este comportamiento, la inseguridad y el temor van creciendo y la autoestima se va debilitando, las personas con baja autoestima pueden ser víctimas de abusos y maltratos psicológicos por parte de personas manipuladoras y egoístas.

Solo nosotros podemos dar el cambio, aprendiendo de nosotros mismos de nuestras buenas y malas experiencias, la verdadera perfección se encuentra en la imperfección de la vida.

Con frecuencia, la gente que no se siente merecedora de amor, como el príncipe, duda del cariño de los demás hacia ella pues cree

...