Las Emociones

Las Emociones.

"Casi todo el mundo piensa que sabe qué es una emoción hasta que intenta definirla. En ese momento prácticamente nadie afirma poder entenderla" (Wenger, Jones y Jones, 1962)

El estudio de “La Psicología de la emoción”, es uno de los ámbitos de esta área, en el cual se presenta una variada gama de modelos teóricos. Las emociones según el psicólogo Theodore Ribot, (1945), son estados momentáneos psicofisiológicos, las cuales se originan a nivel biológico en el sistema límbico, que demuestran un tipo de estímulo involuntario, frente a determinadas situaciones. Desde el punto de vista de la psicología, las emociones alteran la atención de la persona, aumentan en cierto grado las conductas como modo de respuesta de la persona y activan redes asociativas de la memoria. Cabe destacar que esta investigación se decanta principalmente desde el estudio de la psicología.

Theodore Ribot (1945), destaca además que las personalidades de las personas contienen en su totalidad en origen de la “trinidad afectiva” conformada por: el miedo, la cólera y el deseo. Estos son los tres instintos relacionados con la vida orgánica: instinto defensivo, instinto ofensivo e instinto nutricional. Desde esta teoría, se mantiene el orden en el cual van apareciendo según la evolución: el miedo, la cólera, seguida por la alegría y la tristeza. Quedan entonces, formando un esquema de cuatro emociones primarias, con sus respectivas manifestaciones:

• Cólera: enojo, mal genio, abuso, fastidio, molestia, furia, resentimiento, incompatibilidad, enemistad, impaciencia, indignación, ira, irritabilidad, violencia y odio enfermizo.

• Alegría: regocijo, felicidad, alivio, deleite, dicha, diversión, estremecimiento, éxtasis, gratificación, orgullo, placer sensual, satisfacción y manía patológica.

• Miedo: ansiedad, desconfianza, fobia, nerviosismo, inquietud, terror, preocupación, sospecha, pavor y pánico patológico.

• Tristeza: aflicción, autocompasión, melancolía, desaliento, desesperanza, pena, duelo, soledad, depresión y nostalgia.

En el texto “La expresión de las emociones en el hombre y en los animales” de Charles Darwin (1873), el autor postuló que: “los principales actos de expresión que manifiestan el hombre y otros animales inferiores, son innatos o heredados, vale decir, el individuo no los ha adquirido”. (ibid)

Como muestra de que las emociones son estados innatos, Darwin destaca la relación de las expresiones en una misma especie y entre distintas especies. Darwin menciona además que las expresiones corporales de las personas, cuando se manifiestan las emociones, destacando las faciales, son exactamente iguales en todo el mundo. También mencionó que estas expresiones se presentan en los recién nacidos ciegos, que por ende, no poseen de la posibilidad de haber aprendido los movimientos musculares, por medio de la imitación.

Generalmente, las emociones primarias se enlazan con indicios físicos. Cuando una persona está deprimida, su cuerpo se moviliza de manera lenta y meditante. Si una persona está feliz, su cuerpo se moviliza para recibir acciones positivas. El cuerpo activa determinados músculos para fortalecer ciertas acciones, y el cerebro manda mensajes especiales a sus glándulas endocrinas, las cuales controlan la producción de hormonas, y al sistema nervioso autónomo, el cual regula los órganos sobre los cuales, las personas no tienen control voluntario, como la boca, el corazón. (Ribot, 1945)

Por otra parte el psicólogo Theodore Ribot, (1945), destaca además, que como ya fue mencionado, las emociones se dividen en dos grandes grupos primarias y secundarias. Las emociones secundarias son:

• Amor: aceptación, adoración, afinidad, amabilidad, amor desinteresado, caridad, confianza, devoción, dedicación, gentileza

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