Lectura. Los bebés y sus mamás

Los bebés y sus madres

Capítulo 6: Salud ambiental en la infancia

• Sostén y manejo

El sostén físico puede resultar positivo o negativo. Un sostén y manejo correctos benefician los procesos madurativos. En cambio, un sostén incorrecto genera que estos procesos se vean interrumpidos a causa de las reacciones del bebé tras fallar en la adaptación.

La mayoria de los lactantes reciben un sostén adecuado la mayor parte del tiempo. Gracias a ello, desarrollan correctamente la confianza con un entorno amistoso y alcanzan un crecimiento emocional fácil y rápidamente. Asimismo, las bases de la personalidad del infante se constituyen apropiadamente.

El efecto más notorio de un sostén inadecuado al bebé es la agresión, la cual frecuentemente es hecha por parte de doctores o enfermeras, a quienes no les resulta importante la adaptación de las necesidades básicas del bebé.

• Relaciones objetales

Tras establecer una positiva relación alimentaria entre la madre y el bebé, se crea el comienzo de una relación humana, constituyendo así, la base de la interacción del fante para que este pueda relacionarse con el exterior (objetos, personas, etc).

El modelo de la relación objetal se establece en la primera infancia.

• Manejo de las excreciones

Cuando el bebé tiene seis o siete meses, evidencia que es capaz de vincular la excreción con la ingesta.

Existen dos tipos de excreción, según el sentido que se le otorgue:

        Malo, perjudicial: el bebé requiere que su madre se ocupe de él

        Bueno: se asume que es un regalo que se ofrece en un momento de amor

Capítulo 8: La dependencia en el cuidado del niño

Los bebés son dependientes al inicio de su vida, por lo tanto, pueden verse afectados por lo que pueda ocurrir a su alrededor.

El sentimiento de predecibilidad en el bebé tiene relación con la adaptabilidad que la mamá tiene con respecto a las necesidades de él.

La adaptación a las necesidades del bebé se puede lograr correctamente si es que la progenitora brinda el tiempo necesario para cuidar a su criatura.

Las necesidades del bebé pueden ser: corporales (abrigo, cambio de posición, dolor-cólico, etc.), necesidades satisfechas únicamente mediante el contacto humano (el bebé puede necesitar: escuchar los latidos de su madre o de algún adulto, sentir el olor de sus padres, escuchar sonidos a su alrededor, etc).

Los bebés también pueden sentir y captar ansiedades. Si no se les brinda contacto afectuoso familiar y humano durante un lapso largo de tiempo, pueden experimentar experiencias llenas de dolor-tristeza profunda. Con buenos cuidados, estos terribles episodios pueden volverse experiencias positivas (base de la confianza en las personas y el mundo).

Si la dependencia de un bebé es satisfecha, este adquiere la capacidad de reaccionar y responder cualquier demanda que la madre o su ambiente le exija más adelante.

El hecho de que un bebé sea deseado y amado por sus padres y su familia genera que este pueda volverse un individuo que cumpla su destino según la dotación hereditaria que tenga, desarrollando además, sentimientos de felicidad tras lograr identificar y empatizar con otras personas, animales, sociedades, etc.

Capítulo 9: Comunicación del bebé con la madre y de la madre con el bebé: comparación y contraste

Cualquier tipo de comunicación se fija al inicio de la vida de cada persona.

Al explicar la comunicación entre el bebé y su madre, se puede realizar una diferenciación: la progenitora puede utilizar modos infantiles de experiencias, a diferencia del bebé, que no puede lograr llegar hasta la complejidad de un adulto. Según esto, la mamá puede hablarle (o no) a su bebé (sin considerar el lenguaje ya que este no es importante).

No se puede considerar los errores de adaptación como una manera de comunicación.

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