ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Carta De Un Bebe A Su Mama.


Enviado por   •  14 de Agosto de 2014  •  1.263 Palabras (6 Páginas)  •  315 Visitas

Página 1 de 6

Querida mamá:

Sé que faltan unas semanas aún hasta que nazca, pero para que te vayas haciendo una idea de cómo va a ser ese momento he querido escribirte unas líneas.

Sé que estás muy ilusionada con mi llegada y que lo tienes todo prácticamente listo para cuando llegue, pero sé que estás un poco nerviosa con el momento del parto porque no sabes muy bien cómo será. No es que yo tenga toda la información, pero en condiciones normales, si todo sucede según lo previsto, la cosa será más o menos como te cuento a continuación.

Hace unos años, cuando un bebé nacía, enseguida lo cogían los señores y señoras de verde y blanco y le examinaban minuciosamente metiéndole sondas por la nariz y la boca para aspirar secreciones, por el culito para comprobar permeabilidad, le pesaban y medían, le ponían colirio en los ojos para prevenir infecciones, le pinchaban vitamina K, lo limpiaban un poco y luego le ponían su primera muda de ropa.

No es que esté mal, mamá, porque quieren lo mejor para nosotros, pero si todo va bien no necesitamos que eso suceda nada más salir porque, ¡menudo recibimiento! Llevo ahora siete meses creciendo y engordando aquí dentro, que serán nueve cuando ya me toque salir y oye, a mí me gustaría estar contigo, ni que sea un rato, y luego si eso ya me iré con los señores y señoras de blanco y verde, a que me hagan lo que quieran (no quiere decir que no me vaya a quejar), pero sabiendo cómo eres y habiendo pasado un ratito contigo.

Como sé que nadie te lo ha explicado nunca desde dentro, me permito hacerte una confesión sobre mi vida aquí en tu barriga: en general se vive muy bien. Apenas hay ruidos que molesten, vivo flotando en el líquido amniótico donde no tengo que preocuparme por comer ni respirar, ni de hecho preocuparme por nada en especial. Oigo tu voz a menudo y, aunque no te oigo perfectamente, disfruto con tus palabras, me encanta cuando me hablas y me gusta cuando caminas y te mueves porque así me meces, me acunas…

No tengo mucho espacio pero no me molesta en absoluto porque así puedo estar en posición fetal, es decir, con las piernas y brazos flexionados, que es como más cómodo estoy. Sé que fuera hace frío, hasta sé que hace unos días nevó, pero aquí dentro, aún desnudo, estoy protegido del frío, así quepuedes estar tranquila por mí.

Dentro de unos días mi estancia aquí llegará a su fin, porque como pone en un cartel que hay aquí colgado: “se ruega no permanecer mucho más de nueve meses” (es broma mamá, no hay carteles, pero de vez en cuando me gusta bromear). El caso es que ese día tu útero se pondrá en marcha contrayéndose de manera rítmica para ir acompañándome poco a poco al exterior.

No es agradable, sé que no me va a gustar demasiado, pero por suerte mi cuerpo está preparado para ello y segregará noradrenalina, una hormona negativa porque aparece por motivos de estrés, pero que tiene la función de ayudarme a estar despierto después de nacer. Dicho de otro modo, parece que el parto me tenga que molestar un poco, precisamente, para después estar más bien despierto.

Como digo, cuando salga estaré atento a mi alrededor entre una hora y media y dos horas. Aunque creas que es algo normal, no lo es, porque a partir de ese momento dormiré y lo haré tan a menudo que tendrán que pasar dos meses hasta que me veas de nuevo dos horas despierto con la misma intensidad y el mismo estado de alerta que al nacer.

Ese rato en el que estaré despierto es para conocerte, básicamente, y para confirmar que sé alimentarme. Estaría genial que, como te he comentado antes, pueda estar contigo en cuanto salga, tumbadito en tu pecho. Primero me quedaré parado

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7.3 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com