Los Enfermos Mentales De La Edad Media

Los enfermos mentales de la edad media y aparición de la iglesia

A principios de la edad media (edad media baja), existió una gran tolerancia y permisividad hacia actos paganos, como la brujería y hechicería, ya que las personas recurrían a brujos en búsqueda de la solución de un problema, esto influyo grandemente en el auge que pronto obtendría el tema de la demonología y la iglesia católica en una lucha por combatirla, aunque esta se beneficiaba económicamente de estas “cacerías de brujos” como se evidenciará posteriormente.

Se observa claramente, como la iglesia católica va escalando puestos hasta convertirse en la máxima rectora de la vida de las personas e impone su estricta moral cristiana, la cual choca con las creencias paganas que existían anteriormente, a esto se le suma una crisis social y económica que se vivió en la época aunado a innumerables guerras sangrientas. Estas situaciones estresoras crearon conflictos emocionales en las personas los cuales al no ser canalizados correctamente terminaron en convertirse en enfermedades mentales, hoy en día se cuenta con estudios, datos, manuales y otros, que indican que esto pudo ser la causa siendo las consecuencias enfermedades mentales, pero en aquella época no se conocían estos datos, la iglesia procede a tomar cartas en el asunto, llegando a la conclusión de que las personas que presentaban cierto tipo de conductas anormales estaban poseídas por un demonio maligno.

Dadas las condiciones que antecede, la iglesia católica inicia la llamada “cacería de brujas” que ocurre en la santa inquisición, los inquisidores como se les llamaba, crean manuales, los cuales indican cómo encontrar a las brujas y como aplicarles tratamiento, el cual se basaba en exorcismos, aplicando torturas a los “poseídos” hasta hacerlos confesar sus actos de herejía y solo así se les perdonaba la vida. Durante mucho tiempo esto siguió ocurriendo y cada vez aparecían más y más brujas, pero viéndolo de otro punto de vista, la iglesia católica se beneficiaba económicamente de este fenómeno, ya que una persona que estaba poseída le eran confiscados todos sus bienes, un tiempo después, a principios del siglo XVII prohíben estas confiscaciones de bienes y casualmente desciende dramáticamente el número de casos de poseídos, esto pone en evidencia el interés económico que existía de la iglesia católica bajo todo el contexto.

Posteriormente, con el comienzo del renacimiento, que fue caracterizado por el cultivo de los valores humanistas, todas las practicas mencionadas anteriormente fueron terminando poco a poco, existieron diversas personas que comenzaron a oponerse y a desmentir a la iglesia católica, diciendo que no se trataba de posesiones demoniacas sino más bien de enfermedades mentales, tal es el caso de Weyer (1515 – 1588), considerado como el primer psiquiatra, en su principal obra “De Praestigiis

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