Matrimonio vs estudio

Matrimonio vs estudio

Las mujeres aparte de tener barreras a nivel institucional y social, también debían de enfrentar el dilema de ``matrimonio vs carrera´´ es decir vida personal completa vs el camino de la realización. Este hecho era un factor añadido que les diferenciaba de sus compañeros varones.

La incompatibilidad que convertía el matrimonio y la carrera en una contradicción para las mujeres venía dado por los siguientes factore:

1. las políticas institucionales universitarias que se negaban a contratar mujeres casadas,
2. las propias normas sociales que naturalizan las actividades domésticas y maternales de las mujeres casadas como un hecho indiscutible y por último,
3. la imposibilidad de concentración plena y falta de tiempo para una dedicación completa hacia la carrera de la Psicología.  

Helen Thompson Woolley y Ethel Puffer son dos pioneras de la Psicología que vieron perjudicadas sus carreras debido al matrimonio:

Caso de Helen Thompson Woolley:

Tras el reconocimiento de su doctorado en Chicago, en 1901 fue contratada en el Mount Holyoke College donde estableció un laboratorio de Psicología y preparó la publicación de su tesis. Pero en 1905 se casó con un estudiante de medicina. En los cinco años siguientes las demandas y oportunidades de la carrera médica de su marido le impidieron continuar con la investigación de la Psicología.  A esto se le suma las responsabilidades domésticas, ya que tuvo dos hijas, lo que le impidió continuar continuar con su ambición en la Psicología.

Con la ayuda de sus amigas en la búsqueda de un empleo, logró ejercer como psicóloga clínica en escuelas públicas y dirigió Bureau for the Investigation of Working Children.

Caso de Ethel Puffer Hoves:

Ethel, se trasladó junto con su mentor a Harvard donde completó los requisitos para el doctorado.

Con el cambio de estatus civil, de repente se vio enfrentada a diversos factores que conspiraban contra su prometedora carrera, no sólo las prácticas discriminatorias de empleo académico a las mujeres casadas, sino también las propias circunstancias y responsabilidad que implicaba la vida conyugal.

 La mera noticia de su compromiso fue suficiente para acabar con sus oportunidades para un puesto en Barnard College, en Nueva York, donde planeaba instalarse. Ethel Puffer nunca volvió a ocupar un puesto docente universitario en Psicología.

Pero el matrimonio cambió las circunstancias de su existencia diaria más allá de la pérdida de una posición profesional. Se encontró a sí misma teniendo que hacer frente a las responsabilidades domésticas tradicionales de las esposas de clase media.

Durante muchos años Ethel Puffer luchó privadamente contra el conflicto interno que suponía haberse formado y luchado para conseguir una educación superior y una carrera profesional y tener que renunciar a ello por su vida de casada. En 1922, publicó dos artículos sobre el tema en el Atlantic Monthly, ``Accepting the universe´´ y ``Continuity for women´´.

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