Estudio comparativo madres jovenes vs madres adultas
stacy34567Ensayo22 de Agosto de 2018
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Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Instituto de Ciencias Sociales y Administración
Departamento de Ciencias Sociales
Análisis comparativo de salud, de madres de 12 a 15 años, y de 27 a 30 años
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Integrantes
Adriana Vargas Domínguez 166307
Stacy Méndez Camargo 153272
Miriam Raquel Ramírez Perales 166468
Daryane Guadalupe Espinoza de Santiago 170398
Héctor Ulises Martínez Arenas 165403
Édgar Rodríguez Flores 165262
Técnicas de investigación
Indices
Introducción 3
Análisis comparativo de salud, de madres de 12 a 15 años, y 27 a 30 años. 4
Salud 10
Desarrollo de los hijos de madres adolescentes. 12
Embarazos en México. 13
Conclusiones 14
Bibliografías 16
Palabras clave
Adolescencia temprana, adolescencia media, adolescencia tardía, sexo, mujer adulta, y salud.
Introducción
A continuación, se presentará un trabajo académico acerca de un análisis comparativo de salud, de madres de 12 a 15 años, y de 27 a 30 años. El trabajo tuvo como enfoque principal la comparación de los dos grupos de madres ya antes mencionados, como lugar de referencia en México. Así mismo como las causas, consecuencias y hechos que rodean a este tema. Se tocarán temas de importancia general como lo son la salud de las madres, la salud de los hijos, el futuro que les pudiese esperar, su desarrollo, etcétera. El equipo consultó varias fuentes de información, como libros especializados en el tema de la comparación en ambos casos, páginas de internet con múltiple contenido, artículos centrados únicamente en madres e hijos.
En el trabajo se hará hincapié en los riesgos existentes, pero poco conocidos que tiene el tener un hijo a tan temprana edad, todo desde un punto de vista psicológico, físico y socioemocional, a la par que se resaltarán las adversidades que enfrentan los hijos de madres jóvenes, tanto económicos como sociales, como lo son la poca probabilidad de estar en el futuro en un mejor estrato social del que nacerán o las complejidades para poder mantenerse en la escuela. Todo siendo enlazado al tema principal con un fin didáctico e institucional para poderse tener en mente y reflexionar.
Nuestra pregunta de investigación que estaría relacionada con el tema es: ¿Cuáles son las diferencias de ser una madre adolescente a una madre adulta?
Análisis comparativo de salud, de madres de 12 a 15 años, y 27 a 30 años.
Jeannevive O’Mally Alfaro Blandón (2005) menciona en su tesis que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adolescencia abarca tres etapas:
a) Adolescencia temprana: comprende entre los 10 y 13 años.
b) Adolescencia media: comprende desde los 14 a los 16 años.
c) Adolescencia tardía: abarca desde los 17 a los 19 años. De las cuales en nuestra investigación se utilizaron, adolescencia temprana y adolescencia mediana.
Salud
Será desarrollado desde la óptica de la investigación documental haciéndose, una comparación de la salud, siendo este “un completo bienestar físico, mental y social y no meramente la ausencia de enfermedad o incapacidad”[1]
Encontramos a María Victoria Hidalgo García que realizo un estudio “Madres adultas y madres adolescentes (2002), un análisis comparativo de las interacciones que mantiene con sus bebes”, utilizando un método que consistió en el análisis de un total de 93 díadas madre-bebé, la cual nos comenta que la maternidad adolescente tiene una estrecha relación con los hábitos sexuales de los jóvenes, María Victoria Hidalgo cita a Armells et al. (1995) un estudio sobre la evolución de los embarazos adolescentes en Cataluña entre 1987 y 1992 encontrando, tres de cada cuatro jóvenes habían tenido relaciones sexuales antes de los 18 años y uno de cada tres no usó método anticonceptivo en sus primeras relaciones sexuales, asumiendo esto María Victoria Hidalgo García manifiesta que la maternidad adolescente es una realidad porque, a pesar de la percepción general en sentido contrario, la información sexual de la que disponen los y las jóvenes es escasa sobre todo si tenemos en cuenta que las prácticas sexuales en la adolescencia no han hecho sino aumentar en los último años, María Victoria Hidalgo citando a (Alatorre y Taquín, 1998; Ketterlinus et al. 1990) que si nos interesamos por el entorno que rodea a estas madres adolescentes, aunque existe una gran variabilidad y aparecen en todos los grupos sociales, es muy habitual encontrar con una familia de origen caracterizada por tener bajos ingresos, bajos niveles socio-educativos y por no tener acceso a mecanismos de protección familiar, comenta la autora que es más característico que las madres jóvenes tengan este tipo de bajo ingreso, además María Victoria Hidalgo, argumenta que podría suponerse la probabilidad de convertirse madre adolescente descansa únicamente en los antecedentes familiares y socio-económicos del hogar, sin embargo son más las chicas que abandonan el sistema educativo formal antes su finalización alcanzando así bajos niveles de estudios e influyendo decisivamente es sus expectativas de desempeño laboral y trayectoria vital, cabe destacar que este es otro enfoque de la investigación dado que llego a los siguientes resultados, dice María Victoria Hidalgo , que las adolescentes que se convierten en madres suelen hablar menos con sus hijos durante las situaciones cotidianas de interacción. Además, que son madres que habitualmente se muestran menos sensibles a las emociones durante la interacción con sus hijos e hijas, que las madres adultas.
Encontramos también la Dra. María Clara Tovar es su “Estudio comparativo de embarazadas adolescentes versus embarazadas adultas”(1987), para el análisis de la información se realizaron cuadros y se aplicó el Chi cuadrado para calcular la asociación entre cada una de las variables estudiadas, donde dentro de sus resultados habla sobre que su estudio pretende identificar algunas complicaciones médicas y sociales presentadas en madres adolescentes comparadas con madres adultas jóvenes tales como: parto prematuro, madre-solterísima, rechazo de la familia por el embarazo, abandono de estudio y/o trabajo e intento de suicidio y aborto. Comenta sus resultados la Dra. María Clara Tovar, que el estudio comparativo entre gestantes adolescentes y embarazadas adultas jóvenes, encontró una mayor proporción de madres adolescentes solteras. A la pregunta si habían pensado o intentado quitarse la vida en algún momento a causa de su embarazo, el intento de suicidio mostro un 4 por ciento para las adolescentes embarazadas un porcentaje bajo comparado con el reportado por Gabrielson de su estudio “suicide attempts in a population pregnant as teen-agers” (1970) cita la autora, en donde muestra un 22 por ciento de intento de suicidio en madres solteras adolescentes, el porcentaje de intento de aborto es de un 22 por ciento contrastado con un 6 por ciento en las adultas jóvenes, respecto al rechazo de la familia el grupo mayor afectado fue el de menor edad, comentando Dra. María Clara Tovar, que además los resultados de abandono de estudios son inversos al abandono de trabajo, en el grupo de adolescentes abandono el estudio un 31 por ciento de las gestantes contrastando solo un 2 por ciento en las adultas jóvenes , siendo así una parte trascendental en la investigación y la Autora aporta por último, que en el último resultado obtenido sugiere que el grupo de adolescentes estudia en mayor número y por lo tanto el abandono de estudio muestra un alto porcentaje de esta población, y el grupo de mayor edad, por lo regular trabaja más y por lo tanto abandona más su trabajo.
Siendo así que ambas autoras, se usaran sus investigaciones dado que ambas llegaron a los mismos resultados, por métodos distintos y son las más aptas para nuestro análisis, porque usando distintos métodos, llegaron a resultados similares.
La maternidad es la vivencia que tiene una mujer por el hecho biológico de ser madre, según el concepto que se encuentra en el diccionario. [2]Pero la psicopedagoga Laura Gutman, nos describe en su libro, que la maternidad es un encuentro que se tiene en relación madre-bebe. [3]
Así que convertirse en madre es una experiencia que la mayoría de las mujeres pasa en algún momento de su vida, y es una de las etapas más significas e influyentes en el desarrollo socio-personal durante el ciclo de vida. [4]
Embarazo adolescente en comparación a madre adulta
Analizando lo anterior, el embarazo es la mayoría de las mujeres en su mejor etapa; Pero qué pasa con las madres que son demasiado jóvenes, porque es bien sabido que la maternidad no solo se consigue en la adultez si no en la adolescencia. Las adolescentes que se convierten en madres jóvenes son más propensas a tener un mayor riesgo de sufrir complicaciones o morir por el embarazo y el parto.[5] Este grupo de adolescentes más jóvenes no se suele tener en cuenta en las instituciones nacionales de salud, educación y desarrollo, o suele quedar fuera del alcance de estas instituciones. El embarazo en adolescentes está entrelazado con problemas de derechos humanos. A una niña embarazada presionada o forzada a dejar la escuela, por ejemplo, se le niega su derecho a la educación. A una niña a la que se le prohíbe acceder a métodos anticonceptivos o incluso a información sobre la prevención de embarazos se le niega su derecho a la salud. A la inversa, una niña que puede gozar de su derecho a la educación y permanecer en la escuela es menos proclive a quedar embarazada que las que abandonan u obligan a abandonar. Gozar un derecho, por lo tanto, la coloca en una mejor posición para gozar otros. [6] Un embarazo puede tener consecuencias inmediatas y duraderas en la salud, la educación y el potencial de obtener ingresos de una niña. Y, en general, altera el curso de toda su vida. Cómo altere su vida dependerá en parte de la edad que tenga. Es muy habitual encontrar que el embarazo adolescente se da en las familias de bajos niveles económicos, y además señala que sus madres también fueron madres jóvenes, dando una impresión de que se trata de un hecho que se reproduce de generación en generación, (Alatorre y Taquín, 1998).[7] El riesgo es mayor para los bebés de madres de menos de 15 años. En 2005, 16.4 de cada 1,000 bebés de mujeres menores de 15 años murieron, en comparación con 6.8 de cada 1,000 bebés de mujeres de todas las edades.[8] Los bebés prematuros y de bajo peso al nacer pueden tener órganos que no están totalmente desarrollados. Esto puede derivar en problemas respiratorios, como el síndrome de dificultad respiratoria, hemorragias cerebrales, pérdida de la vista y problemas intestinales graves.
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