Neurofisiología.Contenido Mental

Neurofisiología.

La neurofisiología es una rama de la neurociencia, que estudia funcionalmente la actividad bioléctrica del sistema nervioso central, periférico y autónomo. Entonces, cuando hablamos de los efectos neurofisiológicos entendemos que se refiere a, una relación con el funcionamiento del organismo con respecto a las neuronas. Las emociones están estrechamente ligadas a reacciones físicas, donde todo nuestro sistema nervioso trabaja en conjunto para reflejar nuestras respuestas emocionales al exterior. Ahora, refiriéndonos concretamente a una de las emociones básicas, propuesta por el psicólogo Paul Ekman (2003), que es la sorpresa podemos destacar dos tipos de activaciones en el sistema nervioso:

• La activación del sistema nervioso autónomo: la reacción corporal ante la sorpresa para el sistema nervioso autónomo se caracteriza; por una disminución de la frecuencia cardiaca, vasoconstricción periférica  y vaso dilatación cefálica; aumento brusco de la conductancia de la piel y se produce la dilatación de nuestras pupilas.
• La activación del sistema somático: el sistema somático reacciona provocando un incremento momentáneo de la actividad neuronal, que puede ser detectado a través de la desincronización. Sin embargo, si la respuesta no es especificada o es prologada, involucraría a toda la corteza cerebral tornándose tónica.

Contenido Mental.

El principal efecto particular es un suceso vulgarmente llamado “mente en blanco”. Este fenómeno es ocasionado por lo precipitado de la situación en que se produce esta emoción, pues es una reacción que se provoca cuando algo nos toma desprevenidos, presentando cierto nivel de dificultad para explicar lo que está sucediendo en ese preciso instante.

Por otra parte, otra gran característica de la sorpresa es que actúa como introducción a una emoción siguiente. Después de experimentar la sorpresa ante algo inesperado, esto puede llevarnos a sentirnos de formas, como por ejemplo; alegres o enfadados ante aquello que nos llevó a sorprendernos.

Quizas es por la misma naturaleza humana que la sorpresa es la expresión y experiencia emocional más breve de todas, si bien las emociones se caracterizan por ser intensas y de corta duración, no hay como la sorpresa que apenas dura un segundo. Esto es algo que no le resta importancia al proceso evolutivo, por lo tanto, la sorpresa facilita algunos procesos atencionales, conductas de exploración y curiosidad ante las situaciones extrañas. Dirigiendo los procesos cognitivos directamente a la situación que se presenta contextualmente.

Efectos sociales y físicos.

Comúnmente no se habla de cómo la sorpresa es experimentada de manera común todos los días. De hecho, socialmente es utilizada en diferentes situaciones y contextos, ya que facilita la reacción emocional y conductual posterior a un análisis cognitivo, a partir de una coyuntura novedosa para el individuo que siente dicha emoción. Preparándose para pasar de manera fugaz a otra emoción, como podría ser la alegría, el enfado, la tristeza, el miedo, el asco, etc. Llevando también estás conductas a respuestas físicas ligadas con nuestras expresiones faciales, según Paul Ekman (2003) la sorpresa es una emoción difícil de plasmar en una imagen, pues sucede de manera tan repentina que captar una reacción natural se hace una tarea casi imposible, generalmente es más fácil captar la emoción continua a esta que la sorpresa en sí, incluso socialmente percibir la sorpresa se nos hace difícil, ya que solemos quedarnos con la impresión de la segunda emoción, por ejemplo al hacer un regalo recordamos más si la persona que la recibió fue feliz o no, antes del hecho si el presente lo tomo por sorpresa o no. ¿Cuántas veces solemos dejar pasar las reacciones sorpresas tanto de los demás como nuestras?, es por eso que no se suele hablar demasiado de esta emoción pese a ser una reacción común a cualquier situación inesperada o nueva.

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