Niveles De Intervencion De La Psicologia

Existen pues, lineamientos generales sobre lo que el psicólogo gestiona desde un Departamento Psicopedagógico. En las líneas anteriores se han puesto sobre la mesa algunos procesos tales como detección, prevención e intervención hacia la facilitación de procesos de enseñanza y aprendizaje, siendo responsabilidad del Psicólogo en conjunto con el equipo directivo, definir las gestiones principales, con base en su propio Proyecto Educativo Institucional.

Sin embargo, aun cuando la definición de gestiones pueda depender de cada Comunidad Educativa, si habría un objetivo en común, sea cual sea el Proyecto Institucional, y éste sería la generación e implementación de estrategias, partiendo de una detección, para generar CAMBIOS.

A este respecto puede iluminar una visión sistémica estructural, para lo que se hará referencia al terapeuta estructural, lugar que se comparará con la labor del Psicólogo en una comunidad educativa, por supuesto con sus debidas distancias y diferencias, enfatizando y recordando que la labor desde un Departamento Psicopedagógico no es propiamente dar terapia.

Para Minuchin (1974, 2003) el terapeuta estructural desarrolla la habilidad de observar a los sistemas con diferentes lentes de graduación, de ser necesario utiliza una lupa para ver detalles, o un telescopio para tener una visión más amplia. De igual manera el psicólogo en una comunidad educativa va desarrollando esta habilidad (o idealmente se esperaría que la desarrolle), de modo que dentro del marco de sus funciones definidas, tenga la flexibilidad y el criterio para elegir que parte del sistema escolar observar, y asociarse así en una intervención sistémica, integrada y estructurada.

En otra comparación, el terapeuta estructural se une y acomoda al sistema terapéutico en este

caso familias, como una estrategia en vías de reestructuración y cambio, considerando que el acomodamiento debe de ser tal que no sea absorbido por el sistema y pueda mantener así una posición de liderazgo que le permita seguir generando cambios (Minuchin 2003). Se esperaría también que el psicólogo desde un Departamento Psicopedagógico, vaya desarrollando esta habilidad casi artística de aliarse, alejarse, integrarse con las instancias institucionales necesarias, manteniendo el liderazgo profesional que le corresponda.

En la misma línea de reflexión, el terapeuta estructural genera diagnósticos que le permiten dirigir sus objetivos de intervención, este diagnóstico es flexible y sirve sobre todo para favorecer el cambio, no limitarlo. De igual manera, el Psicólogo desde su posición de experto y como parte de sus funciones en un DPP, genera diagnósticos constantes, sin embargo estos diagnósticos no deben

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