“Odié al mundo, a Dios y a la vida porque me arrancó de golpe lo que más amaba.”.

FASES DEL DUELO

Fase  1: Negación y aislamiento

Más difícil cuando las noticias es inesperada

• Funciona como amortiguador
• Anestesia mental y física

Fase 2: Ira

“Odié al mundo, a Dios y a la vida porque me arrancó de golpe lo que más amaba.”

• La ira se desplaza en todas direcciones y se proyecta contra lo que les rodea, a veces casi al azar. ¡En ocasiones hasta al propio difunto o moribundo!
• Les duele la felicidad de otros (Envidia)

Fase 3: Pacto o Negociación

Si dios ha decidido sacarnos de este mundo y no ha respondido a mis airados alegatos, puede que se muestre más favorable si se lo pido amablemente

• Intentan hacer acuerdos con los médicos, familiares, Dios, la vida…

Fase 4: Depresión

• Sensación de pérdida: salud, partes del cuerpo, familia, la vida misma, recuerdos, dinero, empleo…
• Sensación de ya no ser ella misma: prótesis, implantes, perdidas de partes del cuerpo (Senos, extremidades, etc.).
• Es absurdo pedirle que NO esté triste
• Alentar la exteriorización del dolor

Fase 5: La Aceptación

• Habrá expresado su envidia a los que están sanos

• Su ira hacia los que no pasan lo que ella
• Habrá llorado todo lo que está a punto de perder
• No es una aceptación, es una fase feliz; está casi desprovista de sentimientos, es como si el dolor hubiera desaparecido, la lucha hubiera terminado, y llegará el momento del “descanso final antes del largo viaje”
• La familia es quien MÁS necesita ayuda
• Prefiere estar más tiempo solo, desea pocas visitas
• Las comunicaciones son más mudas que orales (compañía)

COSAS QUE SE DEBEN EVITAR

• Decir que: “lo sientes” (si no era un ser MUY allegado)
• Decirle que pudo hacer sido “Peor”
• Que vea el lado positivo de la vida
• Que Dios sabe lo que hace
• Que el tiempo lo cura TODO
• Pedirle que sea “FUERTE” (que no llore)
• Preguntarle cómo se siente

“No dejes pedir protección ante los peligros, sino valor para afrontarlos.

No me dejes suplicar que se calme mi dolor, sino que tenga ánimo para dominarlo.

No me dejes buscar aliados en el campo de batalla de la vida como no sea mi propia fuerza.

No me dejes anhelar la salvación lleno de miedo e inquietud, sino desear la paciencia necesaria para conquistar mi libertad.

Concédeme no ser un cobarde, experimentar tu misericordia solo en mi éxito; pero déjame sentir que tu mano me sostienen en mi fracaso.”

RABINDRANAATH TAGORE

RECOLECCIÓN DE FRUTAS

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