PAVLOV Y LOS REFLEJOS CONDICIONADOS: LA VERDADERA HISTORIA SOBRE UN DESCUBRIMIENTO

Es sabido que el conductismo tiene un antecedente de suma importancia en los presuntos estudios del fisiólogo ruso Iván Pavlov acerca del condicionamiento clásico, concepto incorporado mientras él estudiaba los procesos digestivos en perros. La historia que se conoce como la oficial probablemente no sea verdadera, pues en base al análisis de tesis científicas de los discípulos de Pavlov, se apunta a que el mismo Iván cambió la versión de la historia para plagiar el descubrimiento.

Pavlov afirma que la conducta animal es un conjunto de reflejos, ya sean complicados o simples, efectuados por el sistema nervioso como respuesta ante estímulos del medio interno y externo.

Cabe mencionar que Séchenov, científico soviético, padre de la reflexología, es quien incorporó el concepto anterior; y fue Pavlov quien defendió ésta idea.

La historia que relata Pavlov acerca de dos colegas suyos, Wolfsohn y Snarski, quienes tomaban en cuenta los procesos mentales en el perro al momento de la “secreción psíquica” en el conocido experimento de la comida con el animal. Wolfsohn, en base a investigaciones con el perro, concluyó que éste secreta saliva de composición acuosa ante la percepción visual o ingesta de comida reseca; caso contrario cuando secreta saliva con mucosa ante la comida húmeda.

En cambio, Snarski al experimentar con el animal, observó que al teñir de negro agua con ácido al inicio en un recipiente, éste secretaba saliva acuosa como defensa ante el ácido. Posteriormente, el agua pura era teñida del mismo color y el perro secretaba saliva también acuosa. Por lo tanto, la secreción salival se trata de un conjunto de deseos, sentimientos y pensamientos del perro. Pavlov tildó este postulado de subjetivo y como inadecuado para una investigación científica.

En base al estudio de la versión de diversos discípulos de Pavlov y tesis de los mismos, se conoce otra historia. Cuando a Pavlov le interesaba sólo el estudio de los procesos digestivos, éste ejercía la autoridad intelectual sobre los demás investigadores. Después de que se percataron de la llamada “secreción psíquica” del animal y ante la llegada de los dos colegas anteriormente mencionados, Pavlov comenzó a perder jerarquía.

La psicología y psiquiatría comenzaron a cobrar importancia en el nacimiento del condicionamiento clásico. Wolfsohn llegó al laboratorio de Pavlov en 1896; su trabajo se orientó a explicar la secreción salival del canino. Ése era un médico típico entre los ayudantes de Pavlov que pretendía ayudarle para obtener el grado doctoral en medicina.

Wolfsohn consideró como indudable la participación de la psique en el fenómeno a estudiar. En su informe a la Sociedad Rusa de Médico, en octubre de 1897, afirmó que las respuestas de las glándulas salivales no solo tienen un factor de emoción, sino que tenía que ver el pensamiento que el perro

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