Piaget IV. La adolescencia
Valkiria18Resumen6 de Diciembre de 2021
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SEIS ESTUDIO DE PSICOLOGÍA| Piaget
IV. La adolescencia
Las conquistas propias de la adolescencia aseguran al pensamiento y a la afectividad un equilibrio superior al que tenían durante la segunda infancia.
Piaget divide a la adolescencia en dos etapas:
1. PENSAMIENTO: el adolescente es un individuo que constituye sistemas y “teorías”. El niño, piensa de manera concreta, en cambio, el adolescente deja de lado lo concreto y puede crear con facilidad teorías abstractas. Esta transformación tiene lugar entre los 11 y 12 años.
Después de los 11-12 años, el pensamiento formal se hace posible. Las operaciones son transpuestas al plano de las ideas. El pensamiento formal es hipotético-deductivo esto quiere decir que el adolescente es capaz de deducir las conclusiones que hay sacar de puras hipótesis. Sus conclusiones con validas aun dependiendo de su verdad de echo. El pensamiento formal desprende al niño de real y de esta forma le permite construir reflexiones y teorías. Reflexiona sobre operaciones independientes de los objetos y los reemplaza por simples proposiciones.
La inteligencia formal marca el primer vuelo del pensamiento.
En la adolescencia existe un egocentrismo intelectual similar al de la infancia. El adolescente asimila el universo a su actividad corporal. Esta forma de egocentrismo se manifiesta a través de la creencia en la reflexión todopoderosa, como si el mundo tuviera que someterse a los sistemas y no los sistemas al mundo. Yo soy bastante fuerte para reconstruir el universo y lo bastante grande como para incorporarlo. Este egocentrismo paulatinamente se corrige con la reconciliación entre el pensamiento formal y la realidad, el equilibrio se alcanza cuando la reflexión comprende que la función que le corresponde no es contradecir sino anticiparse e interpretar la experiencia.
2. AFECTIVIDAD: de manera paralela con la elaboración de las operaciones formales, la vida afectiva de la adolescencia se afirma por la doble conquista de la personalidad y su inserción en la sociedad adulta.
La personalidad resulta de la sumisión, o mejor, de la autosumisión del yo a una disciplina cualquiera. La personalidad implica la cooperación: la autonomía de la persona se opone a la vez a la anomia[1] (el yo), y a la heteronimia[2], en este sentido, la persona es solidaria de las relaciones sociales que mantiene y engendra.
La personalidad se inicia a partir del final de la infancia (de ocho a doce años), con la organización autónoma de las reglas, de los valores y la afirmación de la voluntad. Pero en la persona hay algo más que estos factores. Hay su subordinación a un sistema único que integra el yo de modo único: existe un sistema “personal” en el doble sentido de particular de un individuo dado y de implicado de una coordinación autónoma. Hay personalidad a partir de que se forma el “programa de vida” pero este plan de vida requiere de la invención del pensamiento y reflexión libre por esto no se elabora hasta que se alcanza el pensamiento hipotético-deductivo.
El adolescente merced a su personalidad naciente, se coloca como un igual ante sus mayores, pero se siente otro, diferente a estos por la vida nueva que se agita en él, esto lleva a que quiera sobrepasarlos transformando el mundo, por eso los sistemas o planes de vida de los adolescentes están llenos de sentimientos generosos, de proyectos altruistas o de fervor místico. Este es el aspecto afectivo del egocentrismo del adolescente.
La síntesis de estos proyectos de cooperación social y de esta valoración del yo que marcan los desequilibrios de la personalidad naciente, se encuentra a menudo bajo la forma de una especie de mesianismo, el adolescente se atribuye con toda la modestia un papel esencial en la salvación de la Humanidad y organiza su plan de vida en función de esa idea. El sentimiento religioso de la adolescencia se tiñe de esta preocupación mesiánica. El adolescente hace un pacto con Dios, comprometiéndose a servirle sin recompensa, pero esperando desempeñar un papel decisivo en la causa que se dispone a defender.
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