Posiciones Fenomenológicas De La Subjetividad Humana

Posiciones fenomenológicas de la subjetividad humana: Hacia una reinterpretación de los pliegues de la conciencia.

El análisis sobre el conocer de manera profunda el accionar del ser humano se remonta a la filosofía, las múltiples dimensiones a explorar son casi inimaginables, en ellas, como lo plantea Luis Manuel Flores Gonzales reflexionando sobre la fenomenología, la subjetividad y la conciencia no ocuparon en el inicio de la historia del pensamiento occidental la preocupación fundamental de la reflexión filosófica.

En este apartado, se manifiesta como la complejidad del pensamiento implica varias veces, mas una condición estructural de nuestros conocimientos, y nos amplia la perspectiva de cómo se dieron los dilemas y discusión sobre la conciencia que han emprendido un nuevo visionar sobre la subjetividad humana; Por un lado, esta reflexión conduce a Descartes a establecer un método de investigación que, anclado en la duda y sostenido en su propio límite, sostiene una afirmación irrefutable, Yo pienso. Pero esta afirmación va más allá de la simple lógica de la palabra y nos explica que la consciencia, pensante, se encuentra atrapada en la indefensión entre ilusión y percepción.

Desde la perspectiva de Marcel, el cuerpo es la condición fundamental de ser en el mundo, pero según esto, la consciencia concreta, es interpretada más como mediación hacia y desde el mundo. No somos un cuerpo entre otros objetos, sino un cuerpo sujeto referente y referencial al mundo que habitamos por consiguiente, el cuerpo es la condición fundamental de ser en el mundo desde la visión de Marcel.

Otro planteamiento que expresa la perspectiva fenomenológica planteada en el texto de Luis Manuel Flores Gonzales, es la idea que sugiere o concibe al cuerpo como instrumento. La reflexión filosófica para Marcel entonces rayaría el campo de la metafísica, y de esta manera el eje de su reflexión es el ser.

Apoyando esta idea, se plantea en el texto un conjunto de relaciones del lenguaje que a mi forma de ver es curioso, y que desentramaría en cierto sentido la discusión, o por lo menos la explicaría más sencillo. El cuerpo objeto – sujeto, desde el idioma alemán, existen dos palabras que aunque se refieren a lo mismo, en su conjunto muestran dos caras de la moneda inseparables pero a su vez opuestas, por un lado, El cuerpo que se tiene, que opera como órgano y sistema funcional de redes orgánicas, (körper), y el cuerpo vivido, este que es mío, inviolable, irreducible, que percibe, siente, goza y sufre, no solo desde alguna función sensorial, sino globalmente (Leib). El cuerpo leib es en rigor el cuerpo de la conciencia subjetiva.

En síntesis, aunque compleja la idea a desarrollar, tendríamos entonces que: la conciencia o subjetividad no es una propiedad mas del sujeto, sino que es la condición mas propia de su ser en el mundo.

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