Pre-lingüística

El lenguaje verbal o habla, no es una cualidad que viene con el tiempo, sino que el niño lo adquiere laboriosamente durante la infancia, convirtiéndose en un instrumento importante y fundamental para la comunicación.

Las investigaciones, cada vez son más profundas y rigurosas, mostrando que durante los tres y cuatro años de vida del niño, se producen grandes cambios en el Sistema Nervioso, dando lugar a una máxima plasticidad cerebral, posibilitando la rápida y la óptima asimilación del lenguaje.

De allí en adelante, padres, maestros ó aquellas personas que estén vinculados y comprometidos directa o indirectamente con la formación del niño, deben aprovechar esa máxima plasticidad cerebral para estimularlo lingüística e intelectualmente, procurando que aprenda hablar bien.

Algunos niños empiezan hablar temprano y de “golpe”, otros más tarde. Ciertos retrasos pueden atribuirse a:

• La herencia: Debido a que hay niños donde en la familia empiezan hablar más tarde que en otras.

• Generados por el medio ambiente: En especial el hogar, donde los padres no suelen estimular adecuadamente el habla del niño.

• Otros factores, tales como hijos que vienen de padres sordomudos, donde los niños empiezan hablar más tarde, aunque no sean ni sordos ni mudos.

Algunos autores, tales como Brown y Frazer, Bateson y muchos otros, dividen el lenguaje en dos etapas principales:

• Etapa Pre-lingüística

• Etapa Lingüística

1. Etapa pre-lingüística

Denominada también como etapa pre-verbal, comprende los primeros 10 a 12 meses de edad. Se caracteriza por la etapa del nivel fónico puro, debido que el infante emite sólo sonidos onomatopéyicos.

Durante esta etapa, que abarca el primer año de vida, la comunicación que establece el niño con su medio (familia, especial y particularmente con su madre, es de tipo afectivo y gestual). De allí que para estimularlo lingüísticamente la madre deba utilizar, junto con el lenguaje afectivo y

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