Fase Pre Lingüística, Nivel Pragmático

La mayoría de los niños cuando han ingresado al preescolar ya han empezado a familiarizarse con el lenguaje y comienzan a entablar conversaciones gracias a que pueden descifrar he interpretar lo que escuchan de parte de los adultos pero como ya hemos mencionado para lograr esto tuvieron que pasar por varias etapas de la adquisición del lenguaje, las cuales hemos ido analizando, en el presente trabajo se muestra una etapa más de ello en la cual se explica como ya el pequeño es capaz de participar en una conversación con un adulto u otra persona. Se dice que en la edad preescolar el niño aun no es capaz de realizar este proceso a que se encuentra en la etapa del egocentrismo pero en los siguientes párrafos se explicara que si es posible llegar a ello.

El componente pragmático se define como el conjunto de conocimientos y habilidades de tipo cognitivo y lingüístico, que facilitan el uso de la lengua en un contexto específico para la comunicación de significados. Constituye el punto de contacto que relaciona la estructura estable de la lengua con el contexto de su uso. En los primeros años de vida se muestra como los niños y las niñas, en interacción con un interlocutor primero un adulto, y después con unos compañeros de su edad, se convierten en unos interlocutores cuyo protagonismo es cada vez mayor, y más independiente, controla la intencionalidad y la dimensión más social del lenguaje.

Llegar a ser un conversador hábil y experto es un largo proceso que se inicia durante el segundo año de vida, y que se va desarrollando y consolidando en años posteriores, ya que esta habilidad presupone el control voluntario de las intenciones. Como afirman Snow y Ninio, para participar en una conversación es preciso que los niños y las niñas sean capaces de combinar, por un lado, el control sobre los procesos semánticos y sintácticos de la producción y planificación de los enunciados, y por otro lado las reglas pragmáticas y los procedimientos para tomar el turno de palabra.

El mantenimiento de la conversación requiere, poseer y coordinar, por un lado, conocimientos generales del mundo y del medio, y por otro los de tipo lingüístico y pragmático. Para que la comunicación sea posible es necesario que las personas que intervienen en ella hablen de una en uno para evitar superposiciones o interrupciones. En realidad, se ha observado que la transición entre las intervenciones de los interlocutores se hacen presentes cuando se produce un vacío (silencio) entre los dos turnos de palabra, o bien cuando un interlocutor se dirige al otro con una pregunta. Los adultos los niños de edades avanzadas son capases de anticipar que el turno del que está hablando llega a su fin, y, que es en ese punto cuando se produce un nuevo turno de intervención. Los niños de poco años en cambio son incapaces de anticipar cuando y donde se completa la intervención del que tiene el turno de palabra y tampoco suelen marcar su propia terminación.

Los niños preescolares tienen dificultades para saber cuándo deben tomar el turno de palabra en una conversación en la que intervienen más de dos personas. En el periodo comprendido entre los 3 y 4 años, sin embrago, los niños ya son capaces de corregir y resolver las superposiciones. A estas edades suelen utilizar dos estrategias diferentes dejar de hablar cuando

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