REFLEXION PELICULA EL SOLISTA

La película “El Solista”, filmada en el año 2009, está basada en hechos y personas reales. Sus personajes centrales: Steve López, un periodista de Los Ángeles, California. Nathaniel Ayers, un indigente con esquizofrenia que toca magistralmente el chelo. El periodista descubre accidentalmente al músico callejero, y de inmediato despierta en él un gran interés por conocer todo sobre la vida de este personaje, quien vio truncada su prometedora carrera musical, debido a un desorden mental (esquizofrenia) que aparece desde una etapa muy temprana. Así, se crea un extraño vínculo de amistad entre el columnista y el músico. A medida que el  periodista va conviviendo y conociendo más sobre la vida del músico, la va plasmando en su columna periodística.  Los artículos de López llegaron a tocar las fibras más sensibles de sus lectores, logrando incluso que un alto político se interesara por mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de calle de la Cd. de los Ángeles.

Tocante al cuadro de esquizofrenia que presenta el músico, se pueden apreciar los siguientes signos y síntomas:

SIGNOS:

En una etapa muy temprana, siendo un brillante estudiante en el conservatorio, el sujeto empieza a manifestar conductas alteradas, tales como ataques de pánico, ansiedad, angustia, desesperación. Se vuelve desconfiado. Siente miedo de ser envenenado y obliga a su hermana a probar los alimentos antes de ingerirlos él. Se empieza a mostrar agresivo con sus familiares. Poco a poco, se empieza a aislar. Ya no se concentra en sus estudios ni en sus ejercicios de música y empieza a perder control sobre sus actos y emociones, éstas se desbordan y lo van haciendo un ser antisocial.  Conversa con amigos imaginarios. Es incapaz de sostener una conversación en orden y con claridad.

SÍNTOMAS:

Desde sus primeras perturbaciones, Nathaniel escucha voces en su cabeza, murmullos que lo aturden y no le permiten desenvolverse como una persona normal. Al aislarse por completo, se instala frente a una estatua de Beethoven, no ha perdido la esencia de la gran pasión de su vida: la música, y frente a la estatua toca su violín sin parar, en una entrega totalmente apasionada: Ha conservado su talento. Siente miedo de la cercanía con las personas, rehúye todo contacto físico y verbal con la gente. Conserva sus recuerdos, parece inalterable o insensible por daños o dolor que ocasionó a su madre y hermana.

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