Siete Conceptos Psicoanaliticos

7 conceptos psicoanalíticos, la castración

Cuando hablamos de castración en psicoanálisis no es la definición que normalmente se da, que es la mutilación de los órganos sexuales masculinos.

En el psicoanálisis cuando se habla de éste tema se puede definir como la experiencia que vive el niño de manera inconsciente. Es cuando empieza a diferenciar al hombre y la mujer. Y ésta experiencia no termina en un determinado tiempo, sino que si no se resuelve puede renovarse a través de los años hasta la edad adulta, pues esta etapa define su futura identidad sexual.

Constitución del complejo de castración masculino, en cuatro tiempos:

Primer tiempo: todo el mundo tiene un pene: el niño no se ha percatado de las diferencias anatómicas, entre hombre y mujer entonces, al ver por primera ves a una mujer y al seguir con la creencia de que todos tienen pene, ve en peligro a su pene y empiezan sus temores por la castración.

Segundo tiempo: el pene se ve amenazado: empiezan las amenazas por parte de los padres por el tocamiento del pene, y se empieza a renunciar a su deseo por la madre y al ver que no tomará el lugar de su padre, empieza a hacer caso, sobre todo cuando la “amenaza” viene del padre, pues siente que corre peligro su miembro. Y ahí se empieza a originar el súperyo. Las advertencias sobre renunciar a este tocamiento solo tendrán influencia cuando pase a la siguiente etapa.

Tercer tiempo: hay seres sin pene, la amenaza es real: se sorprende al ver la zona genital femenina, pues lo que ve es la falta de su mimbro preciado, no ve que la mujer tiene una vagina, aunque parece no darle importancia, el recuerdo de la advertencia pasada, hace pensar que ésta es real.

Cuarto tiempo: la madre también está castrada; emergencia de la angustia: el niño tiene la creencia que a la niña le falta de crecer el pene, y que su madre (obviamente) ya cuenta con uno. El ver el cuerpo desnudo de una mujer hace resurgir el recuerdo de la amenaza que angustia al niño.

Tiempo final: fin del complejo de castración y fin de complejo de Edipo: El niño elige conservar el pene y renunciar a la madre y reconoce la ley paterna, termina la etapa del complejo de Edipo y se asume la identidad masulina.

Complejo de castración en la niña

La madre siempre es personaje principal, con el amor del niño y el odio de la niña.

Mientras que al ver a la madre “castrada” termina la fase del niño, en la niña inicia por su complejo de castración. La niña culpa a la madre por haberla hecha mujer, por no tener pene, surgiendo en ella un rechazo y odio por la madre.

Primer tiempo: todo el mundo tiene un pene (clítoris): la niña se siente feliz pues no ha descubierto la diferencia, por tener el clítoris que

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