TRAMPAS PSICOLOGICAS
veroxveroo14 de Julio de 2014
568 Palabras (3 Páginas)393 Visitas
TRAMPAS PSICOLOGICAS
La toma de decisiones cotidiana, esa que hacemos todos, todos los días y a toda hora, casi siempre se basa en estimaciones y valoraciones subjetivas. Sin embargo, estudios en psicología del comportamiento demuestran que la gran mayoría de nosotros nos dejamos llevar por prejuicios irracionales que nos inducen a hacer estimaciones equivocadas. Los fenómenos psicológicos que se exponen en esta lectura han sido observados y verificados empíricamente, son conocidos y conviene prestarles atención a la hora de tomar decisiones. Si deseamos decidir lo más objetivamente posible, sobre la base de interpretaciones justas de la realidad, deberemos evitar caer en las trampas que nuestra mente nos tiende continuamente.
La trampa del anclaje: Confiar demasiado en la primera idea; trata sobre las rutinas que las personas desarrollan en su inconsciente con el objeto de hacer frente a la complejidad inherente en la mayoría de las decisiones.
La trampa de la resistencia al cambio: Quedarnos donde estamos; el cambio nos produce ansiedad y encontramos confort en el estatus-quo. Esto influye en la toma de decisiones, pues damos valoración alta a la opción de quedarnos como estamos a pesar de tener otras opciones objetivamente superiores.
La trampa de los costos irrecuperables: Protección de las decisiones anteriores; frecuentemente tomamos decisiones que tienden a justificar decisiones pasadas, por muy malas que éstas hayan sido.
La trampa de buscar confirmación: Ver lo que uno quiere ver; tiene que ver con no tener una conversación como argumento definitivo, puede estar llevando a caer en esta trampa, ya que ésta nos lleva a buscar información que apoye nuestro punto de vista, al mismo tiempo que a evitar información que lo contradiga.
La trampa del planteamiento: Plantear mal la pregunta; la forma en que se hace la pregunta influye profundamente en la respuesta que uno reciba. En la toma de decisiones si plantea mal su problema no es probable que llegue a una buena elección.
La trampa del exceso de confianza: Demasiada seguridad en uno mismo; la trampa de exceso de confianza, hace que uno se pueda exponer a riesgos mayores de los que uno cree o que también pueda perderse de estupendas oportunidades.
La trampa de los raros eventos catastróficos: Ofuscarse con los sucesos dramáticos; la trampa de no recordar bien, y consiste en que cualquier cosa que distorsione la capacidad para recordar los hechos con serenidad, distorsiona la apreciación de las probabilidades.
La trampa de los estereotipos: Pasar por alto información pertinente; La trampa de la proporción básica, el no tener en cuenta las proporciones básicas de una situación lo que nos puede hacer caer en este grave error. Por esto hay que analizar cuidadosamente nuestro modo de pensar sobre problemas de decisión para identificar cualquier supuesto oculto o no reconocido que haya hecho.
La trampa del exceso de prudencia: Sesgar probabilidades y cálculos; la trampa de la prudencia, en síntesis para tomar decisiones acertadas, la honradez es la mejor política.
La trampa de adivinar lo fortuito: Ver pautas donde no existen; Pese a nuestro deseo innato de ver pautas o patrones y fenómenos fortuitos para evitar distorsiones en nuestra manera de pensar, en pocas palabras, no tratar de adivinar fenómenos que dependen del azar.
La trampa de sorprenderse de las sorpresas: Tomar las coincidencias por milagros; cuando de coincidencias se trata las personas no pensamos con claridad. No podemos aceptar la indiferencia del azar. Lo que hace que nos volvamos místicas en nuestro propio razonamiento y desconfiadas del razonamiento probabilístico de los demás.
...