Test De Roscharch
drakebellita5 de Febrero de 2013
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. Los orígenes
El curso de a evolución, en su conjunto, estaba basado sobre las dotes artísticas de RORSCHACH y sobre su personal actitud espiritual. Una persona puede manifestar sus dotes artísticas de tres modos: crean¬do obras propias, investigando el proceso creador artístico o juzgando las realizaciones artísticas ajenas. RORSCHACH realizó las tres cosas, pero más interesado aún estaba por lo que se refiere al modo como reac¬cionan los hombres ante una obra de arte. Su amigo el Dr. Walter von WYSS me refería cómo intentaba RORSCHACH cuando visitaba una expo¬sición, imaginarse lo que sentiría una persona determinada al contem¬plar un determinado cuadro. En su actividad relativa a las reacciones ante las manchas de tinta se ponía de manifiesto un interés análogo.
Miles de niños suizos, entre ellos también Hermann RORSCHACH han jugado a las klecksografias. Es muy probable que le divirtiese la Klecksografía de Justinus KERNER, aquel extravagante médico alemán y poeta romántico, tan conocido en su época, y que hacía curiosas figuras con borrones, escribiendo luego versos a ellas referidos, en los que daba rienda suelta a su tétrico estado de ánimo. RORSCHACH, sin em¬bargo, no se limitaba a realizar borrones o a contemplar los hechos por otras personas; demostró su originalidad al ocurrírsele examinar las reacciones de niños y adultos ante las manchas de tinta y al comparar el comportamiento que mostraban al respecto los niños mejor dotados y los menos inteligentes.
2. Los experimentos de Rorschach en Münsterlingen
Roland KUHN ha aludido ya a lo improbable que es el hecho de que RORSCHACH no haya prestado atención a un articulo de H. SILBERER sobre Lekanomanttia (3.20, 3.21) aparecido junto a una referata de RORSCHACH en la Zentralblatt für Psychoanalyse. La lekanomantia es un antiguo método adivinatorio del porvenir que, de modo análogo al de la «bola de cristal», consiste en contemplar una vasija llena de agua. SILBERER, en su artículo, relataba sus experiencias realizadas para des¬cubrir con esta técnica representaciones inconscientes y comparaba sus resultados con los de la prueba de asociación de palabras de JUNG. ¿Fue este articulo el que hizo surgir en RORSCILACH la idea de comparar las reacciones de sus pacientes durante la prueba de asociación de palabras con las provocadas por la contemplación de manchas de tinta, como sabemos por lo que refiere Konrad GEHRING acerca de los experimentos realizados con borrones de tinta en Münsterlingen? Pero el trabajo de SILBERER fue publicado, en varios artículos, durante los años 1912 y 1913, mientras que RORSCHACH llevó a cabo sus experimentos en 1911, según se desprende de las declaraciones de GEHRING y de las del propio RORSCHACH.
En un trabajo que data de aquella época (P. 2) menciona RORSCHACH el recuerdo infantil de un paciente: a la edad de seis o siete años, dicho sujeto acostumbraba contemplar las manchas de humedad que había en el techo de su dormitorio, en las que veía la forma de una mujer desnuda y la de un determinado lago suizo. En una crítica de un libro (1.1.3.25) menciona el sueño de una paciente: soñó con un cuadro que representaba un maravilloso paisaje y mientras recorría con su mano los contornos del mismo se dio cuenta de que éstos representaban la figura de su querido hermano.
Este libro comentado por RORSCHACH parece haberle interesado particularmente. Se trataba de un estudio del psicoanalista suizo Oskar PFISTER que llevaba por titulo Kryptolalie, Kryptographie und unbewusstes ¬ Vexierbild bei Normalen . Durante sus estudios acerca de misticis¬mo patológico y glosolalia se le había ocurrido a PFISTER hacer inventar a los sujetos por él analizados palabras desprovistas de sentido, con las que habían luego de asociar libremente, o bien les hacía dibujar gara¬batos en los que descubrían luego formas que tenían una curiosa rela¬ción con los principales complejos del paciente. PFISTER había observado también que el Kryptergon, como denominaba a este método, podía constituir un medio auxiliar del psicoanálisis, sumamente útil, siempre que fuese realizado e interpretado por el propio sujeto. Cuando en el Kryptergon no se cumplían ambas
condiciones, las asociaciones eran más pobres y la interpretación tan sólo era factible por el propio realizador. Algo análogo debió de haber pensado RORSCHACH cuando estudiaba las asociaciones de escolares a las manchas de tinta realizadas por ellos mismos o por él. Las investigaciones de PFISTER acerca de los Krypterga posiblemente demostraron a RORSCHACH que las manchas de tinta ha¬bían de contener algo muy personal y propio del sujeto que a ellas reaccionaba. Así, pues, habían de estar hechas de tal manera que resul¬tasen como un «espejo» adecuado para el mayor número posible de sujetos. El inimaginable valor de la serie de láminas de RORSCHACH estriba en que constituyen el resultado de una elaboración sumamente cuidadosa y basada en un prolongado conocimiento y experiencia del mundo de las pareidolias.
El gran interés que mostraba RORSCHACH por las reacciones huma¬nas a los diversos estímulos lo comprueba asimismo lo que referíamos en páginas anteriores acerca del mono que aquél poseía en Münster¬lingen. El hacerse con dicho animal para divertir a los pacientes cons¬tituía sin duda una idea original que a muy pocos psiquíatras se les habría ocurrido, y menos aún habrían sido capaces de convencer de ella a la administración de un nosocomio. El animal no solamente servía para diversión de los pacientes, del persona! y del propio RORSCHACH, sino que, además, las reacciones de los esquizofrénicos a sus movimientos y muecas permitieron a RORSCHACH realizar observaciones sumamente interesantes.
1. El sueño inicial como punto de partida
Recordemos que, cuando era un joven estudiante, quedó profundamente impresionado por un sueño que tuvo tras haber asistido por primera vez a una autopsia. Soñó que su propio cerebro era seccionado en cortes transversales, igual que había visto hacer con el cerebro del cadáver autopsiado, y sintió cómo los cortes iban cayendo sucesivamente hacia adelante. Un examen detenido de su tesis doctoral, escrita unos ocho años después de dicho sueño, pone de manifiesto que éste constituyó sin duda alguna el núcleo de su trabajo acerca de «Reflexhalluzinationen und verwandte Erscheinungen» y, con ello, del propio Psicodiagnóstico. Así, pues, se trató realmente de un sueño de suma importancia.
Un psicoanalista freudiano, probablemente, aludiría a que RORSCHACH sólo vio en su sueño la disección del cerebro, aun cuando había visto en realidad la de todo el cuerpo, y traería a colación tendencias pasivo-masoquistas o incluso autodestructivas. Un discípulo de JUNG quizá fuese más allá y hablaría de un sueño decisivo, que representaría el punto de partida de un gran descubrimiento, relacionándolo con la trágica muerte que siguió de modo casi inmediato al mismo. No nos consideramos en situación de seguir el curso de tales reflexiones y nos limitaremos, por tanto, a descubrir cómo se ocupó el propio RORSCHACH de dicho sueno.
Aquí también demostró de nuevo una notable originalidad mental: no intentó interpretar el contenido de dicho sueño, sino esclarecer su mecanismo. Se le planteaban así dos cuestiones: a) ¿Cómo son posibles en el sueño percepciones de hechos fisiológicos? La sensación de cortes verificados en el cerebro había sido muy clara y años después permanecía aún fresca y viva en su recuerdo. b) ¿Cómo una serie de imágenes ópticas podía «traducirse» en otra de imágenes cinestésicas y ser revivenciadas como tales? A estas dos preguntas respondió muchos años más tarde RORSCHACH del modo siguiente: a) Disponemos de una cantidad de imágenes mucho más amplia de la que experimentamos corrientemente en nuestra vida cotidiana. Esta idea la expresó más tarde en uno de los pasajes más importantes del Psychodiagnostik (5. ed. alemana 1946, pág. 83): «El aparato con el que vivencia el hombre es un dispositivo mucho mayor y más extenso que aquel que utiliza para vivir. Para vivenciar posee el hombre una serie de registros de los que sólo sabe manejar algunos para las acciones de su vida, y tan pocos son, que con frecuencia llegan hasta la estereotipia.» b) Junto al enlace natural entre las percepciones aisladas por medio de «asociaciones» existe un canino mucho más directo a través del sistema cenestésico. Mediante fenómenos “sincinéticos”, las percepciones ópticas son fijadas de manera directa por bajo del umbral de la conciencia ideocinéticamente. Estas percepciones pueden ser re-vivenciadas conscientemente cono cinestésicas o “re-traducidas” inconscientemente en impresiones ópticas. Así, pues, el test de Rorschach no es esencialmente sino un espejo en el que los estímulos ópticos activan imágenes cinestésicas, que son a su vez proyectadas sobre las manchas de tinta y percibidas como pareidolias.
Entre el referido sueño y la conclusión del Psicodiagnóstico existen, sin embargo, algunos fundamentales conceptos de RORSCHACH que deseamos denominar «introversión creadora», «extratensión reproductiva» y «tipo de vivencia».
2. La introversión creadora
De su importante sueño dedujo la conclusión de que ciertas percepciones ópticas permanecen inconscientemente conservadas en forma de imágenes cinestésicas latentes. Como tales, pueden ser nuevamente activadas y vivenciadas por el sujeto como sensaciones corporales
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