Trastornos De La Personalidad - Beck Y Freeman

"Trastornos de la personalidad" (Beck y Freeman)

Enfoque cognitivo-conductual de los trastornos de la personalidad:

Beck y Ellis, entre otros, fueron algunos de los primeros en emplear una amplia gama de tecnicas cognitivas y conductuales. Subrayaron el efecto terapeutico de las mismas, no solo sobre las estructuras sintomaticas, sino tambien sobre los esquemas cognitivas o creencias controladoras.

La terapia cognitiva postula que hay importantes estructuras cognitivas organizadas jerarquicamente en categorias. Una amplia gama de dificultades de un paciente pueden subsumirse bajo una clase, y ser influidas por los cambios de un unico esquema o de varios.

Debemos distinguir entre esquemas, reglas y creencias basicas. Esquemas son las estructuras cognitivas que organizan la experiencia y la conducta; las creencias y las reglas representan el contenido de los esquemas y determinan el contenido del pensamiento, el afecto y la conducta.

Los teoricos de la terapia cognitiva comparten con los psicoanalistas la idea de que en el tratamiento de los trastornos de la personalidad es, por lo general, mas productivo identificar y modificar los problemas nucleares. Para el psicoanalisis esas estructuras son inconscientes y no facilmente accesibles para el paciente. Para la terapia cognitiva, los productos en proceso son en gran medida conscientes y, con un entrenamiento especial, aun mas procesos pueden resultar accesibles a la conciencia.

La premisa basica del modelo de la terapia cognitiva es que la fuente principal del afecto y la conducta disfuncionales en los adultos reside en la distorsion atributiva, y no en la distorsion motivacional de la respuesta.

Los pacientes con un trastorno de la personalidad generalmente evitan la psicoterapia; con frecuencia llegan debido a la presion familiar o a exigencias legales. Su resistencia manifiesta al cambio o su incapacidad para cambiar suelen ser los sujetos mas dificiles entre los casos del clinico.

Los pacientes con trastorno de la personalidad a menudo ven los desordenes con los que se enfrentan como externos a ellos, y por lo general independientes de su propia conducta o percepcion. A menudo se describen como victimas de los otros, o mas globalmente, "del sistemma"; no suelen darse cuenta de como llegaron a ser lo que son, de como contribuyen a crear sus propios problemas ni tampoco saben como cambiar. Suelen ser enviados por miembros de la familia o amigos que reconocen una pauta disfuncional o estan en el limite de lo que pueden hacer para tener bajo control a esos individuos. Otros pacientes son derivados por el sistema judicial, quienes suelen tener la opcion de ir a la carcel o iniciar una terapia.

Otros pacientes tienen una conciencia mucho mayor de sus problemas de personalidad, volviendose en contra de ellos mismos, pero tampoco saben como llegaron a ser lo que son, ni como cambiar. Hay otros que comprenden la etiologia de su trastorno de la personalidad, pero no tienen capacidad para el cambio.

Ciertos pacientes guardan silencio sobre sus trastornos de personalidad a causa de una falta de insight o reconocimiento, o bien porque aunque los reconocen, los niegan.

En la medida en que los esquemas del paciente son tanto agente como el objetivo del cambio terapeutico, el terapeuta puede trabajar para desarrollar la confianza en su guia y actuar tanto sobre los sintomas como sobre el esquema. La eficacia de la terapia cognitiva depende del grado de acuerdo entre las expectativas del paciente acerca de las metasterapeuticas y las del terapeuta. Por esto, es importante la confianza mutua y el reconocimiento del terapeuta de los requerimientos del paciente.

En algunos casos el paciente puede no estar dispuesto a cambiar, debido a que lo que para el terapeuta es un trastorno de la personalidad, ha sido funcional para el sujeto a lo largo de muchas situaciones vitales. Por ejemplo, pueden haber sido funcionales en el trabajo, pero con un gran coste personal.

Los esquemas (reglas especificas que gobiernan el procesamiento de la informacion y la conducta) pueden clasificarse en una variedad de categorias, como personales, familiares, culturales, religiosos, de sexo u ocupacionales. Se pueden inferir a partir de la conducta o identificarlos en la entrevista y la anamnesis.

En vista de la naturaleza cronica de los problemas y del precio que paga este paciente en terminos de aislamiento, dependencia o necesidad de aprobacion externa, debemos preguntarnos porque se mantienen esas conductas disfuncionales.

Los esquemas coercitivos que el paciente sabe que son erroneos resultan dificiles de cambiar. Esto se debe a dos factores importantes: la dificultad de las personas para realizar un cambio de paradigma, renunciando a una hipotesis por otra menos familiar; y a veces las personas encuentran modos de adaptarse y de extraer beneficios a corto plazo con esquemas desviados que a largo plazo limitan su capacidad para enfrentarse a los desafios de la vida.

El terapeuta debe dar una nueva forma a las expectativas iniciales del sujeto acerca de las metas, el curso y los procedimientos de la terapia. Tiene que ayudarle a lograr algunas ganancias relativamente inmediatas y practicas, y a desarrollar una relacion cooperativa de confianza y apoyo.

Se debe tener conciencia de que la terapia provocara ansiedad, porque se le pide al individuo que vaya mas alla del cambio de una cierta conducta, o de dar un marco nuevo a una percepcion. Se le pide que renuncie a lo que es y a como se ha definido a si mismo durante años. Si bien la estructura esquematica puede ser incomoda, limitante y solitaria, el cambio significa entrar en un territorio nuevo y extraño. El reconocimiento de la ansiedad generada por el cambio es crucial para un tratamiento exitoso.

El cambio de esquema es sumamente importante, pero son dificiles de modificar. Estan firmemente fijados por elementos conductuales, cognitivos y afectivos. La terapia debe adoptar un enfoque tripartito, es esencial que apunte a las tres areas. Las distorsiones cognitivas sirven como indicadores que señalan el esquema. El estilo de la distorsion, asi como el contenido, la frecuencia y las consecuencias de las distorsiones son igualmente importantes. La aparicion de un trastorno de la personalidad no es en si misma indicativa de que el paciente tenga o no esquemas desviados.

Teoria de los trastornos de la personalidad:

La personalidad puede derivarse de la herencia filogenetica, de las estrategias geneticamente determinadas que facilitaron la supervivencia y la reproduccion. Derivados de esas estrategias primitivas pueden observarse en forma exagerada en los sindromes sintomaticos como los trastornos de la personalidad.

Las exigencias

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