ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Trastornos


Enviado por   •  26 de Mayo de 2013  •  2.013 Palabras (9 Páginas)  •  261 Visitas

Página 1 de 9

EL TRASTORNO PASIVO-AGRESIVO

Las personas que padecen este trastorno hacen un arte de la oposición.

Se quejan, contrarían, postergan, se 'olvidan', desprecian a los que tratan de ayudar y después se sienten defraudados porque la vida no les ofrece algo mejor. Interior y exteriormente sienten la vida como algo tenebroso y desagradable, pero no se dan cuenta de que son ellos los que ponen obstáculos a todo lo que pueda resultar gratificante.

CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO

El DSM-III-R describe el trastorno pasivo-agresivo de la personalidad como:

Un patrón general de resistencia pasiva a las demandas de rendimiento adecuado tanto en lo social como en lo laboral, que comienza a manifestarse a principios de la edad adulta y se presenta en una variedad de contextos, tal como lo indicaría la presencia de por lo menos CINCO de los síntomas siguientes:

Dilata las cosas que debe hacer, de modo que no cumple con los plazos.

Se vuelve hosco, tozudo o porfiador cuando se le pide que haga algo que no le agrada.

Cuando se le encarga algo que no quiere hacer, da la impresión de que trabaja con desgana o lo hace mal.

1. Protesta, sin motivo, aduciendo que los demás le plantean exigencias irrazonables.

2. Elude cumplir con sus obligaciones aduciendo que 'se olvida'.

3. Cree que está haciendo las cosas mucho mejor de lo que los demás piensan.

4. Se ofende cuando los demás le aportan sugerencias útiles para ser más productivo.

5. Pone obstáculos a la labor de los demás, para lo cual deja de hacer la parte que le corresponde en algo.

6. Critica o desprecia sin motivo a las figuras de autoridad.

LA TRAMPA PASIVO-AGRESIVO

El pasivo-agresivo nunca reconoce que tiene la culpa de que las cosas le salgan mal ni de que hace algo para que usted se enoje.

Si algo no sale como debe, es culpa de usted o del jefe.

Jamás se muestra desafiante; su manera de actuar es tan pasiva, tan indirecta, que así elude la responsabilidad.

'Sabes lo ocupado que ando. No puedo acordarme de todo. Por eso me olvidé de que no te gustaban las anchoas. Tendrías que habérmelo recordado'.

Para estas personas, acceder a los deseos de otro equivale a someterse. Y la sumisión, para su identidad tierna y frágil, es sinónimo de humillación.

Se trata de personas que llevan dentro un profundo enojo, y al mismo tiempo se sienten muy desprotegidas.

El enojo se debe a ofensas que en la infancia les hicieron sus padres, de quienes no debían recibir todo el amor y la protección.

Ya de adultos, siguen siendo dependientes de las personas importantes de su vida, incluidas entre ellas sus padres, cónyuges o jefes.

Pero también les asusta sentirse débiles y les hace revivir viejas heridas. No son capaces de entablar una relación íntima sin sentirse enojados y resentidos, pero tampoco pueden vivir sin esas otras personas.

¿Qué hacen con toda esa hostilidad interior? Tienen miedo de ser agresivos para con los otros, de quienes tanto dependen.

Entonces recurren a una conducta de oposición, que expresa sus sentimientos agresivos de una manera disimulada, pasiva.

De ahí el nombre de pasivo-agresivo que se le ha dado al trastorno.

Atrapados entre el amor y el odio, poco consuelo, felicidad o placer encuentran estos seres perturbados. Al igual que los paranoides, exteriorizan su sufrimiento en vez de analizarlo introspectivamente.

Lo que les sucede es siempre culpa de los demás, no de ellos.

Entonces, cuando pasivamente consiguen que sus jefes o cónyuges reaccionen con furia y los castigan, experimentan la sensación de injusticia que han llevado sobre sus espaldas durante toda la vida.

Arruinan su vida de pareja y su vida laboral. En un estudio a largo plazo que se realizó en un grupo de hombres, de todos los trastornos, el pasivo-agresivo resultó ser el que más se traducía en una movilidad descendente en el plano del trabajo.

LOS RIESGOS, LA PREDISPOSICIÓN Y LA INCIDENCIA

Al trastorno pasivo-agresivo se lo asocia con el alcoholismo, la drogadependencia, la depresión, la ansiedad, el suicidio y las enfermedades psicosomáticas.

El temperamento llamado del 'niño difícil', identificado por los doctores Thomas y Chess (que se verá con más detalle) puede predisponer a un niño o niña a contraer el trastorno pasivo-agresivo al llegar a la edad adulta, sobre todo si los padres son inflexibles, insensibles o están demasiado preocupados por sus propias cosas como para percibir las necesidades de la criatura.

El niño difícil, entre otras características, tiene un malhumor frecuente, no desea que le cambien sus rutinas y no se adapta bien a los horarios de comida y de sueño.

El trastorno de desafío y oposición, cuyo nombre expresa lo que viven los padres y maestros de estos niños o adolescentes, puede predisponer a contraer, al llegar a la madurez, el trastorno pasivo-agresivo de la personalidad.

Muchísimos individuos se comportan de una manera pasivo-agresiva en alguna ocasión, usando maniobras dilatorias, 'olvidándose' de hacer las cosas.

Entre ellos, los de personalidad cómoda, concienzuda, así como también quienes padecen el trastorno obsesivo-compulsivo.

Sin embargo, son muchos menos los que sufren el trastorno pasivo-agresivo, aunque la cifra exacta y la incidencia por sexos se desconocen.

CÓMO TRATAR AL PASIVO-AGRESIVO

Es muy difícil hacerles entender a estas personas lo que les hacen a los demás y lo que se hacen a sí mismos. Consulte los consejos 3 al 6 que se dan para el tipo cómodo de personalidad.

Tenga presente que, en lo más profundo de su ser, la mayor

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.4 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com