Itinerario de Abrahán

Itinerario de Abrahán

Gn 1, 25-27,11

El relato del Génesis sobre Abrahán narra su amistad con Dios. Se trata básicamente de una amistad que nace de la confianza divina expresada en la elección, a la que corresponde este patriarca. Confianza basada en la obediencia.

 La elección de Abrahán fue una convocatoria solemne, que partió de alguna manera en dos al libro del Génesis. La voz de Dios señalaba un camino con final colmado de bienes: la humanidad hermanada, la bendición y un renombre con aires de eternidad. Podemos decir que la Palabra de Dios supuso una ruptura o división análoga a la que se había producido en el momento de la creación. Su llamada separó a Abrahán demos comunidad de hombres de Mesopotamia. Lo llevó más allá del término del camino que había hecho con su padre Téraj. “tu tierra… tu casa… la casa de tu padre”. Ninguna cualidad, ningún mérito, ninguna razón se adujo en favor del elegido. La única justificación fue la que Dios quiso de él en favor de muchos: que fuera padre de un pueblo numeroso, instrumento de bendición para todas las naciones.

• El hospedaje:

Dios quiso hacerse el escudo de Abraham, su protector, como se lo comunicó en la visión: “no temas, soy tu escudo”. Y Abraham le correspondió hospedándole en su casa. El hospedaje en Mambré, bajo la encinta y a la entrada de la tienda, da perfecta cuenta de la atención a Dios, viandante y también amigo que se hace presente en casa del amigo. Aunque Abraham salió al encuentro del Señor como huésped. Fue el primero en corresponder a Dios dándole hospedaje.

A lo largo de la historia del Antiguo Testamento se explican detalladamente tres hospedajes en los que la aceptación por parte de Dios cambió radicalmente su modo de presencia. Uno de ellos es la tienda, un encuentro amistoso en el que uno de los amigos está bajo la encina y el otro a la puesta de la tienda. En relato dice: “ El Señor se apareció a Abraham junto a la encina Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta dela tienda, porque apretaba el calor”. Es una hospitalidad recíproca en la que quedan comprometidos tanto Dios como el hombre, que en pocas palabras, es un cauce privilegiado de la amistad entre los hombres y Dios.

• El Hijo:

La esterilidad se despertó muy de mañana en la milenaria historia de los matrimonios de la Biblia para cerrar paso a la fe y a la esperanza. A su favor jugaban siempre el imparable correr de los años y el vencimiento de los plazos dados por la naturaleza para alimentar la vida. El primero hijo de los estériles fue Isaac. Su nacimiento disipó tan rápidamente las dudas de muchos años cambiando así todo un semblante amargado por una sonrisa de alegría y esperanza. El último hijo de los estériles fue Juan.

...