La unidad de los dones espirituales.

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La unidad de los dones espirituales.

Hemos visto que la iglesia de Corintios era una iglesia conflictiva, pero en diversas materias, ahora la polémica se desarrollaba dentro de los creyentes de la iglesia, a cerca de los dones espirituales, se hacían toda clase de conjeturas y preguntas, como por ejemplo ¿cuáles eran los dones esenciales? ¿Qué dones eran los más importantes? ¿Cuáles eran los dones más útiles y necesarios? ¿Qué dones tenían prioridad? ¿Cuáles eran los dones que ellos podían desear? Y ¿cuáles eran los dones más aceptables?

Dios había bendecido a los creyentes de la iglesia de corintios con una abundancia de dones espirituales para que pudiesen ministrar a los ciudadanos del corintio pagano, sin embargo, los creyentes nunca se acercaron para poder lanzar este ministerio que Dios había planificado para ellos y para la iglesia, cual fue la razón, debido que muchos creyentes, habían interpretado incorrectamente los dones, estaban abusando y utilizando incorrectamente, aquellos dones espirituales que Dios les había dado, algunos creyentes, comenzaron a creer que sus dones eran más importantes que los dones de otros, que estaban más bendecidos que otros creyentes, por consiguiente empezaron a vanagloriarse con una sensación de orgullo, arrogancia y autosuficiencia, otros comenzaron a creer que tenían los mismos dones de otros creyentes y se volvieron envidiosos y comenzaron a buscar esos dones, el resultado fue un abuso terrible de los dones, algunas personas comenzaron a fingir algunos de los dones y su abuso les trajo desorden y separación a la iglesia, por lo tanto, había discusión con tención y debate por los dones espirituales que dio Dios.

Dios había provisto de dones espirituales para preparar a su pueblo para el ministerio, discutían cuales eran los dones más esenciales, varios o importantes, honorables y atractivos, de acuerdo a estos puntos a tratar para nuestra lección son los siguientes:      

Desarrollo de la lección:        

Versículo 4:        Hay diferentes dones pero el Espíritu es el mismo.

Versículo 5:        Hay diferentes ministerios, pero el Señor es el mismo.

Versículo 6:        Hay diferentes operaciones, pero el Dios es el mismo.

Versículo 7:        El propósito de los dones espirituales.

Versículo 4: Un don espiritual es una habilidad dada por Cristo al creyente por medio del Espíritu Santo, en el momento de su salvación cada creyente ha recibido, por lo menos, un don espiritual, tiene uno o más dones y no recibirá otro aunque los pretenda dice el apóstol Pedro “cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”, los que tienen les fue dado, no los consiguió por su propia voluntad o por su esfuerzo.

Ahora el propósito de los dones para glorificar a Dios, como dice el libro de Efesios 3:21 “a Él sea la Gloria en la iglesia de Jesús, por todas la edades y siglos de los siglos, amén”.

Son también para edificación para el cuerpo de Cristo, o sea la iglesia, dice Efesios 4:12 “a fin de perfeccionar a los santos, para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”. Ahora es el Espíritu el que determina que don le da al creyente, el que decide enteramente es el Espíritu Santo, no lo determina el creyente, por lo tanto, ningún creyente, como ya hemos dicho, se gana o merece un don espiritual, el don lo da el Espíritu gratuitamente como EL quiera, por lo tanto, nadie puede sentirse orgulloso o importante por el don recibido, aquella persona no se lo ganó y con toda certeza no lo merece. La posesión de un don no es sinónimo de espiritualidad a los corintios no les faltaba ningún don, pero la mayoría de los hermanos eran carnales, en esa condición espiritual.

Un creyente  puede cometer errores como los siguientes, primero, no usar los dones concedidos, pretender dones que no le fueron concedidos, usar los dones sin amor, jactarse de los dones recibidos, es decir, usarlos para su vanagloria y no para la gloria del Señor.

Entonces el Espíritu Santo puede dar cualquier don y cualquier gracia espiritual a quien EL quiera, es el Espíritu de Dios ¿Quién pudiera decir cualquier cosa al respecto?

Versículo 5: Hay diversidad de ministerios o servicios, pero todas se hacen por la autoridad del mismo Señor, es el Señor Jesús quien le da el derecho y autoridad, al creyente para que pueda administrar y evangelizar en su nombre, tampoco al igual que los dones, ningún creyente se gana o merece el derecho de ser considerado por el Señor, mucho menos de representar al Señor, por consiguiente, cuando el Señor le da ese derecho al creyente, de ministrar en su nombre es una ocasión que da el Señor para que se ejerza con humildad y para el servicio agradecido, no lo da para la presunción o para la súper espiritualidad o para el servicio arrogante.  

Versículo 6: Aquí, en la Palabra del Señor, habla de las diferentes actividades y operaciones, a llevar a cabo por los diferentes ministerios, pero es el mismo Dios, que obra y da poder para hacerlo todo, es el mismo Dios que prepara y faculta al creyente para realizar las actividades diarias de su ministerio o de la evangelización, por esta misma razón, nadie tiene mayor derecho a presumir o creerse más espiritual que otros creyentes. Dios quiere hacer como EL quiera, como le plazca, porque es el Dios el que obra todas las cosas en todos los creyentes, por lo tanto, es necesario que los creyentes le agradezcan humildemente a Dios su presencia y poder y que sean fieles en las actividades que exige la evangelización, ciertamente no hay razón para sentirse superior o autosuficiente, tampoco tienen el derecho de oponerse a otros creyentes, porque Dios está obrando diferentes cosas en cada uno de ellos.

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