El hablar del cristiano
yonischavezMonografía13 de Noviembre de 2021
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EL HABLAR DEL CRISTIANO
Base bíblica Santiago 3:2-10
Pensamiento central: Una de las mejores maneras de demostrar que somos cristianos es por el uso correcto que le demos a la lengua.
Santiago 3:2-9 2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. 3 He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo. 4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. 5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! 6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. 7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; 8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
DATOS GENERALES ACERCA DEL TEMA
ENSEÑANZA El buen uso de la lengua depende de quién sea el capitán.
BOSQUEJO DE LA LECCIÓN
I. La necesidad de controlar la lengua (Santiago 3:2-4)
A. El ejemplo de los caballos (3:2,3)
B. El ejemplo de las naves (3:4)
II. La lengua puede causar estragos (Santiago 3:5,6)
A. Al igual que un pequeño fuego (3:5)
B. Puede ser agente del infierno (3:6)
III. Lo difícil de controlar la lengua (Santiago 3:7-10)
A. Mientras que los animales son domados, la lengua no (3:7,8)
B. Se le da usos opuestos (3:9,10)
INTRODUCCIÓN
Como se ha indicado en las lecciones anteriores, Santiago escribe extensamente en su carta acerca del uso que se le da a la lengua. Lo que llama mucho la atención es que, si se leen todos los pasajes en los cuales trata del hablar o el uso de la lengua, casi todos ellos contienen algo negativo que Santiago condena. Esto nos hace pensar en dos asuntos: 1) El carácter práctico de la carta, y 2) que, incuestionablemente, Santiago estaba preocupado por la irregularidad en el hablar que había entre los cristianos. Respecto al segundo punto, veamos algunos pasajes: 1) Aconseja que los cristianos sean tardos para hablar (1:19). Esto significa que observaba entre los hermanos apresuramiento para hablar, que les llevaba a airarse rápidamente; 2) los cristianos no refrenaban sus lenguas cuando hablaban (1:26; 3:8); 3) ofendían con lo que decían (3:2); 4) compara la lengua con un pequeño fuego que enciende bosques (3:5); 5) la considera todo un mundo de maldad (3:6); 6) contamina al cuerpo (3:6); 7) inflama la rueda de la creación (3:6); 8) es inflamada por el infierno (3:6); 9) llena de veneno mortal (3:8); 10) se le usa para bendecir a Dios y maldecir a los hombres (3:9); 11) es instrumento también para murmurar (4:11); 12) para juzgar (4:11), y 13) para jurar (5:12).
Como se puede ver en el capítulo 3, desde el versículo 1 hasta el 12, son dedicados al uso de la lengua. Luego, desde el v.13 hasta el final del capítulo 4 trata de asuntos relacionados con el mal uso de la lengua. Esto es importantísimo porque la mayoría de los pecados son expresados con la lengua. Veamos: los celos amargos, la contención de corazón y la jactancia, se expresan con la lengua (3:14); las guerras, los pleitos y las pasiones se expresan también con la lengua (4:1); la codicia, el crimen, la envidia, el combate y la lucha son expresados también con la lengua (4:2). De manera que para Santiago todos los pecados están asociados, directa o indirectamente, con la lengua. entonces, si la persona la sabe controlar con la ayuda del Espíritu Santo, eliminará de su vida muchos otros pecados.
DESARROLLO DE LA LECCIÓN
I. LA NECESIDAD DE CONTROLAR LA LENGUA SANTIAGO 3:2-4
Para empezar esta parte de la lección, que varios hermanos lean los siguientes pasajes de Santiago que hablan del mal uso de la lengua: 1:19,26; 2:12; 3:2,5,6,8,10; 4:11; 5:13.
Definiciones y etimología * "ofendemos" (v.2). Griego ptaíomen. Además de "ofender", significa "tropezar", "caer", "dar un paso en falso". Se usa en el Nuevo Testamento en los siguientes pasajes: Romanos 11:11 ("tropezado"); Santiago 2:10 ("ofendiere"); Santiago 3:2 ("ofendemos", "ofende"); 2 Pedro 1:10 ("caeréis"). * "llevadas" (v.4). Es un participio griego que se origina del verbo elaúno que tiene los siguientes significados: "Conducir", "remar", "navegar".
A. El ejemplo de los caballos (3:2,3) Antes de empezar a considerar nuestro pasaje bíblico, sería muy saludable que se hiciera una lista de los usos correctos de la lengua. Como vimos en la Introducción, Santiago se concentra en los usos incorrectos de la lengua, por la sencilla razón de que estaba combatiendo situaciones que miraba entre los hermanos. Pero la mejor manera de combatir algo indebido es con lo que es su opuesto. Por ejemplo, la mejor manera de atacar las obras de la carne es teniendo el fruto del Espíritu; si se quiere eliminar al hombre viejo, es necesario vestirse del nuevo; para deshacerse de la inmundicia, sencillamente hay que vivir en santidad.
Un sabio oriental, que escribió consejos prácticos acerca de cómo debe ser la conducta de la persona, dijo lo siguiente acerca del hablar: "No procedas a hablar o actuar antes de haber pesado tus palabras y examinado la tendencia de cada paso que hayas de dar; así la desgracia volará lejos de ti y en tu casa será un extraño la vergüenza; el arrepentimiento no te visitará, ni el dolor marcará tu mejilla...el hombre irreflexivo no frena su lengua; habla sin tino y se ve enredado en la demencia de sus propias palabras" Dentro de los usos correctos de la lengua que la Biblia menciona, están los siguientes: Debe ser usada para: 1) Decir la verdad; 2) edificar al oyente; 3) consolar; 4) enseñar los asuntos de la vida cristiana; 5) estimular a los desanimados; 6) glorificar a Dios; 7) orar 8) pacificar donde hay rencillas; 9)dar dirección a quien se encuentra desorientados, 10) expresar cordura, y 11) cantar himnos a Dios. Según Santiago, la perfección cristiana se expresa en el hablar. La verdadera persona espiritual, que mantiene una íntima relación con el Señor, se caracterizará por la gracia de sus palabras, por lo edificante de las mismas, por la sabiduría con que se expresa, y la bendición que causa con lo que dice. La indiscreción al hablar es una afrenta al carácter cristiano. Posiblemente Santiago conocía a alguien cuya lengua era indomable como un potro salvaje. Su argumento es que aun a éstos se les puede dominar con un freno. Si uno puede controlar y dirigir a una bestia irracional, como es el caballo, por medio de un freno, ¡cuánto más el cristiano, con la ayuda del Espíritu Santo, puede controlar su lengua si se propone hacerlo!
B. El ejemplo de las naves (3:4) X El segundo ejemplo que utiliza Santiago para ilustrar el poder de la lengua son las naves. De ellas dice cuatro cosas: 1) Son grandes de tamaño; 2) son llevadas de impetuosos vientos; 3) son guiadas por un pequeño instrumento que se llama timón; 4) pero este timón es controlado por el capitán de la nave. El argumento es el siguiente: El hecho de que la nave sea grande, principalmente en proporción al tamaño del timón, no significa que se va a imponer sobre éste; el que sea llevada por impetuosos vientos tampoco significa que éstos son los que la controlan. Aunque los vientos sean fuertes y contrarios se puede depender del timón a pesar de ser pequeño. Pero, por encima del tamaño de la nave, de los vientos impetuosos que soplan contra ella, y del importante papel que tiene el timón para la buena navegación de la nave, está el capitán que la conduce según la manera que maneja el timón. Esta figura quizá sea más gráfica que la del caballo y el freno, porque los elementos que entran en juego son más. El tamaño grande de la nave tiene que ver con el tamaño del individuo. Así como la nave es grande en proporción a su timón, de la misma manera la persona es grande físicamente en proporción al tamaño de su lengua.
El otro elemento que intencionalmente utiliza Santiago, es la figura de los vientos impetuosos que intentan arrastrar a la nave a donde quieran. De igual forma, la persona puede encontrarse en circunstancias desfavorables que lo quieren forzar a que hable de una manera descomedida. Pero así como el timón puede mantener bajo control la nave, aunque los vientos sean fuertes, el cristiano puede mantenerse dentro de la ruta que Dios le ha prescrito aunque las circunstancias se presten para que peque con lo que dice. Ahora, ¿qué es lo que Santiago está proponiendo? ¿Qué el cristiano nunca hable? ¿Qué practique el voto del silencio como muchos monjes de la antigüedad intentaron hacerlo? ¡No! ¡De ninguna manera! Ya el Proverbista había escrito acerca del gran valor de la palabra correcta y dicha en el momento apropiado (Proverbios 15:1; 15:23; 25:11). Por lo tanto, lo que el autor está pidiendo es que la lengua sea usada como un instrumento de Dios.
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