Hablar En Publico
mariante16 de Noviembre de 2012
3.874 Palabras (16 Páginas)531 Visitas
El miedo de hablar en público y las barreras en el proceso de la comunicación
ELABORADO POR:
Anteliz María
Materia: castellano.
Abejales; Julio de 2012.
INTRODUCCION
Uno de los tesoros más preciados que dejó la vida del hombre en sociedad fue el surgimiento del lenguaje. El mismo con su artífice, ha desempeñado un importantísimo papel en todo el quehacer humano, en la formación del hombre y de su pensamiento.
Lenguaje y pensamiento están íntimamente ligados, uno depende del otro para existir, sin palabras el hombre no puede pensar racionalmente, al respecto Vigotsky (1982) expresó:
". la relación entre pensamiento y palabra no es un hecho, sino un proceso, un continuo ir y venir del pensamiento a la palabra y de la palabra al pensamiento, y en él, la relación entre pensamiento y palabra sufre cambios que pueden ser considerados como desarrollo en el sentido funcional. El pensamiento no se expresa simplemente en palabras, sino que existe a través de ellas."
Al reflexionar sobre el planteamiento anterior se puede decir que en la medida que se desarrolle el lenguaje, mayor será la capacidad del individuo para construir conceptos, adquirir conocimientos, elaborar significados, pero a la vez, le sirve para trasmitirlos, para expresarlos.
Quizás, nunca lo pensamos, pero al comunicarse dos personas ocurren muchas cosas, en lo más simple y cotidiano, la comunicación mutua, ósea, se disgrega en preguntas, respuestas, explicaciones, y aclaraciones. Una simple comunicación implica tanto, que las personas pueden tener problemas para entender, sobre todo si el tema era complejo, existe distracciones, o cualquier cosa.
Miedo a hablar en público ó también llamado miedo escénico
Hablar en público puede ser una vocación o un reto que nos imponen las circunstancias. Es una habilidad importante pues nos permite destacarnos, potenciar la autoestima e influir sobre otras personas. Sin embargo, el miedo a equivocarnos y a ser rechazados mejor conocido como el miedo escénico, es un enemigo a vencer para poder triunfar como un orador excelente.
Es difícil encontrar personas que no hayan sufrido episodios de miedo escénico. Esta experiencia de limitación que puede generarnos vergüenza, culpa, rabia y otros sentimientos desagradables, es conocida como la manifestación de temor aprendido más difundida en el mundo. Se comprende entonces que sea necesario comprender lo que nos sucede cuando nos vemos en situación de hablar frente a otros, para descubrir cómo convencer el estrés que típicamente tal situación nos produce.
Renny Yagosesk (2005), en su libro "El Poder de la Oratoria", define el miedo escénico como una forma de timidez que surge en presencia de grupos, o como consecuencia de pensamientos limitadores acerca de nuestra actuación frente a grupos. Es una reacción, una respuesta defensiva del organismo, caracterizada por distintas formas de alteración de la normalidad en el funcionamiento mental, emocional y motriz del individuo que lo padece.
El miedo escénico incluye una amalgama de factores que incluye lo fisiológico, lo psicológico y lo conductual. En lo fisiológico, destacan respuestas como: Respiración acelerada, sudoración copiosa, tensión corporal, urgencia urinaria, malestar estomacal, dolor de cabeza, sequedad salivar, rubor facial, "trac" o sensación de laringe cerrada, escalofríos y náuseas. Las respuestas psicológicas suelen incluir: Fallas de memoria, pensamientos pesimistas destacados de error es, confusión de las ideas, fallas en la concentración, autoexigencia, y estados emotivos como temor al rechazo, al error, al fracaso, y al ridículo. Y en lo conductual, los comportamientos más vistos, son: Evitación de la acción, intentos de huida, "tics" nerviosos y otros automatismos, atropellamiento verbal, tartamudeo, reducción de volumen de la voz, silencios frecuentes o largos y en algunos casos, uso voluntario de licor y drogas tranquilizantes.
Razones por las cuales se genera el miedo
La gran mayoría de la gente presenta miedo a hablar enfrente de un público por una serie de razones entre las cuales destacan:
- miedo a las CRÍTICAS
- miedo al FRACASO
- ANSIEDAD al sentirse el centro de atención
- demostrar IGNORANCIA del tema a tratar
- miedo a las posibles REACCIONES NEGATIVAS de los espectadores
- temor a la pérdida del PRESTIGIO
- etc.
Gran parte de este miedo es irracional, es decir, no obedece a motivos lógicos. Ahora bien, tener miedo en los momentos previos a una exposición pública es algo natural propio del ser humano. Por esta razón no deberíamos ser excesivamente críticos con nosotros mismos, ni considerarnos como una persona débil o insegura. Por otra parte, hay que tener en cuenta que no todo el miedo es malo, sino que resulta una ventaja puesto que nos mantiene alerta y agudiza nuestro ingenio ayudándonos a superar el trance con éxito.
Síntomas que evidencian el miedo al hablar ante el público
Entre los más frecuentes merecen especial atención el temblor, sudoración de las manos, aumento de la frecuencia cardíaca, dificultad al respirar, tensión muscular, pérdida de concentración, diversos lapsus, molestias gástricas, voz inestable y/o vértigo. Los síntomas que señalábamos anteriormente pueden ir acompañados de diversos miedos o temores. Muchas personas, a la hora de hablar en público, experimentan dichos miedos y temores a ser evaluados negativamente por los demás, a no ser escuchados o valorados, a no tener nada interesante o relevante que decir, y/o a la vergüenza que se pueda pasar frente a un posible fracaso.
Cierto grado de ansiedad es normal a la hora de hablar en público, e incluso puede ayudar a la persona a estar preparada para afrontar la situación. Aun así, para mucha gente la ansiedad experimentada es tan intensa que puede incluso llegar a bloquear la capacidad de actuación. Además, es muy frecuente que la persona generalice esta ansiedad a otros ámbitos de la vida, y acabe adoptando unas pautas de actuación con su entorno que impliquen la evitación y el escape de situaciones que produzcan ansiedad.
Algunas personas aumentan su ansiedad al hablar porque perciben al auditorio como el enemigo. Sin embargo, el público puede considerarse como personas que están interesadas en un tema determinado, que necesitan del orador, de su experiencia, de su saber para aprender algo determinado.
PENSAMIENTOS NEGATIVOS QUE PUEDEN PERJUDICARNOS A LA HORA DE HABLAR EN
PÚBLICO
Nuestra mente juega un papel fundamental en nuestra vida diaria. ¿Qué tipos de pensamientos podemos detectar cuando sentimos y padecemos este miedo a hablar en público, a intervenir en cualquier contexto cotidiano.
Vamos a ir señalando algunos de estos pensamientos o imágenes, que nos pueden paralizar, asfixiar, hacernos temblar o, por el contrario, si somos capaces de dominarlos y encauzarlos, podremos dar un sentido mayor a nuestra intervención, lograremos ser más eficaces. Analízate si te encuentras en algunas de estas situaciones, pensando lo siguiente:
a) Anticipo consecuencias desfavorables y negativas, antes de emprender la tarea de hablar en público:
Los demás pensarán que sólo digo tonterías, que lo que comento es muy obvio y se reirán de mí...
b) Evalúo negativamente esta situación de hablar:
Odio expresarme en voz alta, es horrible y monstruoso hablar, no me gusta nada...
c) Realizo una valoración negativa de mí mismo, reprochándome mis escasas o nulas capacidades:
Nunca sabré hacerlo, no soy capaz de hablar. Otros valen pero yo no he nacido con esas cualidades y dones innatos...
d) Absolutizo mi fracaso:
Lo hago todo mal y no podré nunca aprender; si intervengo va a salir desastroso; mejor quedarme callado y no participar, porque si meto la pata con algo, será todo un horror...
e) Obsesión por las reacciones fisiológicas o psicosomáticas:
Me estoy poniendo nervioso y los demás se van a dar cuenta. Seguro que los demás ven cómo me están temblando las piernas detrás de la mesa. Estoy convencido de que se van a reír de los tics que hago con la boca o con la ceja. Se estarán fijando constantemente en cómo me tiemblas las manos o cómo estoy sudando...
f) Evitación o voluntad de escapar de la situación estresante:
Estoy deseando que esto termine cuanto antes. Iré más rápido para acabar pronto y pasar peor rato. ¡Quiero desaparecer, evaporarme, que nadie me mire más ni note que estoy aquí...!
g) Generalización de las situaciones anteriores de fracaso:
Recuerdo la primera vez que hablé lo mal que lo pasé. Seguro que va a ser siempre así.
Nunca lo voy a superar. Ahora estoy cogiendo miedo hasta ir a escuchar una conferencia.
Me pongo nervioso de pensar lo mal que se pasa...
h) Utilización de comparaciones dañinas y destructivas.
No llegaré nunca a hablar como fulanito. No podré persuadir y convencer como menganito.
Si tuviese la capacidad y la habilidad de zutanito...
i) Agrando o disminuyo un detalle
...