4 Evalgelios

ESTUDIO SOBRE

LOS CUATRO

EVANGELIOS

Texto seleccionado: Mateo 14:22-33: Marcos 6:45-52;

Juan 6:16-21

I. Preguntas para el estudio bíblico inductivo.

1.1 Marcos dice que Jesús envió a sus discípulos a Betsaida y Juan afirma que los envió a Capernaum ¿Cómo se explica esta diferencia? Descubrir la respuesta con un mapa y el contexto.

1.2 ¿Qué enseñanza nos deja Jesús sobre la oración con su conducta?

Respuesta:

1.1 Al observar el mapa del mar de Galilea, podremos ver que Jesús estaba cerca de Tiberias cuando multiplicó los panes y los peces (Juan 6:1) es decir, al sur del mar y que Betsaida y Capernaum quedaban al norte, muy cerca la una de la otra. Si seguimos leyendo el evangelio de Marcos podemos notar que coincide con Juan al final, porque dice “Terminada la travesía, vinieron a tierra de Genesaret, y arribaron a la orilla” es decir en el mismo territorio de Capernaum. Es como si Jesús les hubiera dicho “naveguen hacia el norte” sin dar un punto específico.

1.2 No siempre es fácil encontrar tiempo para orar a solas y menos cuando uno está rodeado de una multitud y continuamente acompañado por sus colaboradores. ¿Qué hizo Jesús en estas circunstancias?

(1) Alejó a sus discípulos. “hizo a sus discípulos entrar en la barca”. Literalmente dice “obligó (ordenó) a sus discípulos a subir a la barca. e ir delante de él a la orilla opuesta” Posiblemente ellos querían quedarse a su lado, pensando que le estaban haciendo un favor con su compañía.

(2) Despidió a la multitud. Así dio por terminada la reunión. Pero tuvo que quedarse un tiempo más porque probablemente muchos vendrían a él para darle las gracias y decirle algo antes de irse.

(3) Buscó un lugar solitario. “subió al monte a orar aparte” o “en privado”. La expresión “a orar” está en aoristo en griego, esto indica la urgencia ante una tentación.

2.1 ¿A qué hora aproximadamente comenzó Jesús a caminar sobre el lago? En base a esto ¿cuántas horas dedicó a la oración?

Respuesta:

2.1 Jesús comenzó a caminar a la “cuarta vigilia de la noche”. La cuarta vigilia abarcaba desde las 3 a las 6 hs. de la noche. La Nueva Biblia Española traduce directamente “de madrugada”. Si esto ocurrió durante el verano (porque antes de la multiplicación de los panes Jesús hizo sentar a la gente sobre la hierba verde) se hizo oscuro aproximadamente a las 20.00 a 20.30 hs. y fue en ese momento que se quedó solo en la montaña. Si reducimos al máximo el tiempo que dedicó a la oración, debemos pensar que oró unas 6 horas (desde las 21 a las 3). Pero si Jesús vino a sus discípulos antes que amaneciera y le damos más tiempo, tendríamos que admitir que estuvo orando desde las 20.30 hasta las 5.30 hs. en total: 9 horas.

3.1 ¿Qué distancia es “veinticinco o treinta estadios”? (Ver Tabla de Pesos y Medidas)

3.2 ¿Qué sabemos acerca de los fantasmas? ¿Por qué los discípulos gritaron de miedo?

3.3 ¿De qué tenemos miedo? Compartir brevemente nuestros temores ¿Cómo trata Jesús el miedo que sentían sus discípulos?

Respuesta.

3.1 En algunas tablas dice que un estadio equivale a 180 metros y en otras 192 metros. Sea como sea, ellos ya habían remado aproximadamente entre 5 y 6 kilómetros.

3.2 La palabra fantasma es de origen griego:  y significaba espectro (es decir, de apariencia horrible), también significaba “aparecer” o “aparecido”. En el uso popular se empleaba para describir la aparición de difuntos. Marcos dice que los discípulos gritaron “porque todos le veían”. Cuando una sola persona dice ver una aparición, y los que lo acompañan no ven nada, el grupo termina riéndose. Pero en este caso, se asustaron mucho porque todos vieron lo mismo: a una persona que caminaba sobre el agua.

3.3 Probablemente uno de los temas de conversación de los discípulos giraba alrededor de apariciones y fantasmas. Y siempre que se habla de esto la imaginación reinterpreta los ruidos, sombras y movimientos de la naturaleza. Esto explica por qué a Jesús lo confundieron con un fantasma y todos sus temores explotaron en un grito de terror. Tanto ellos como nosotros tenemos guardados temores desde nuestra niñez, y cada tanto, esos temores, bajo ciertas circunstancias, pueden volver a aparecer. Cuando Jesús oyó sus gritos, inmediatamente los tranquilizó diciendo: “Animo, yo soy, no tengan miedo” (NBE) Cualquiera que sean nuestras circunstancias donde tengamos miedo, la presencia de Jesús siempre trae tranquilidad, confianza y paz.

4.1 ¿Qué provocó el hundimiento de Pedro?

4.2 ¿Qué

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