AMOR AL RPOJIMO
Enviado por nataly81 • 27 de Octubre de 2013 • 1.111 Palabras (5 Páginas) • 356 Visitas
SEGUNDA PARTE: EL AMOR AL PROJIMO
En esta segunda parte, nos dedicamos a reflexionar sobre el amor al prójimo. El amor al prójimo, tiene una dimensión extraordinaria y en las Sagradas Escrituras, podemos hallar un inmensa preocupación por este amor, esta parte del artículo, busca motivar a descubrir cuanto se nos quiere revelar al respecto.
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos”. (Marcos 12,31)
Los textos Bíblicos, están tomado de la Sagrada Biblia de Jerusalén, y es conveniente seguir este articulo con la Biblia a la vista, a fin de confrontar lo que se expone.
1. TODO VIVIENTE AMA A SU SEMEJANTE
En la Biblia hallamos expresiones de generosidad, altruismos o filantropía cuando trata el tema del amor al prójimo; sin embargo, el amor al prójimo tiene prevalentemente motivaciones religiosas; más aún, algunas veces se inserta en la experiencia salvífica del éxodo o se fundamenta en el amor del Hijo de Dios a todos los hombres. Tiene más bien un sabor desprendido la sentencia sapiencial del Eclesiástico (Si 13,15ss), “Todo viviente ama a su semejante, y todo hombre a su prójimo”, en donde el amor al prójimo se considera como un fenómeno natural.
Un aspecto análogo conserva la exhortación a amar a los esclavos juiciosos y a los siervos fieles: No maltrates al criado que trabaja fielmente, ni al jornalero que pone su empeño. Al criado prudente ame tu alma, y no le prives de la libertad. (Eclesiástico (Si) 7,20-21).
2. AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO”
Sin embargo, en otros pasajes la motivación del amor al prójimo es ciertamente de carácter sobrenatural, ya que esta actitud se presenta como un precepto del Señor: “No te vengarás ni guardarás rencor contre los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. (Levítico 19,18), o como lo expresa el Evangelio de Mateo: “Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo” Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan” (Mateo 5,43-44) o “El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. (Mt 22,39), e incluso a veces el amor al hermano se fundamenta en el amor a Dios, por lo que este segundo mandamiento es considerado como semejante al primero sobre el amor al Señor (Mt 22,39).
A este propósito, Juan se expresa así en su primera carta: " Si alguno dice: Amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve. 21 Y hemos recibido de él este mandamiento: quien ama a Dios, ame también a su hermano." (1Jn 4,20-21). Más aún, el amor auténtico al prójimo depende del amor a Dios: "En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos” (1Jn 5,2).
3. LA RAZÓN DEL AMOR AL PRÓJIMO ES DE CARÁCTER HISTÓRICO-SALVÍFICO O SOBRENATURAL.
En realidad, desde los textos más antiguos de la Sagrada Escritura la relación religiosa con Dios está íntimamente vinculada al comportamiento con el
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