Aceptando El Valor Que Dios Me Da

Aceptando el valor que Dios me da Isaías 43: 1-5 Ofrendas: Mateo 23: 23

Dios muestra el profundo amor por su pueblo Israel a pesar que este le fue infiel. Dios miro a Israel mas allá de su pecado, pensando así: “Israel, hijo mío, no te puedo abandonar”. Dios sabía que al abandonar totalmente a Israel, este se hubiese extinguido totalmente.

Dios mira a Israel no de acuerdo con lo que son sino de acuerdo con lo que el puede hacer con ellos y en ellos. Las expresiones Creador, Formador, Dios tuyo, tu Salvador, dan a entender a un Dios que no se desentiende con su pueblo sino que muestra paternidad responsable, que aunque siendo el Dios Santo, perfecto y soberano, bien podía haberles abandonado pero no lo hizo, todo lo contrario, promete ayudarles aun en los momentos más críticos que pudiesen atravesar.

Israel había perdido su valor, pero Dios vuelve a darles ese valor. Al Israel perder su valor perdió su propósito, las demás naciones abusaron de ella, estaba en una situación muy frágil; sin embargo, el dios amoroso aparece para levantarlos al punto de manifestar:

Hare todo lo que tenga que hacer por ustedes pero no los voy a perder. Finalmente Dios se muestra como el único que puede dar paz y sacar a Israel, se muestra como el Dios suficiente, por el cual Israel no tiene de que aterrorizarse esta profecía poética es el anuncio de un Dios de amor que a través de su hijo Jesucristo manifestó su amor para toda la humanidad con el deseo de salvarlos de todo aquello que quiera desvalorarlos y eliminarlos del plan próspero y abundante que Dios tiene con ellos.

Introducción:

Muchas dependemos de lo que otros dicen de nosotros y a veces creemos que así es, y esto llega a afectarnos a tal punto que nos produce tristezas o barreras que nos estancan o sencillamente empiezas a actuar para buscar la aceptación de otras personas a costa de desvalorizarnos viviendo incorrectamente ante los ojos de Dios y afectando nuestra vida.

Por eso el ser humano frustra muchas cosas en su vida, se rinde fácilmente o sencillamente se estanca.

1. Dios tiene un especial interés en ti. Vs 1-3 No esperamos que todo el mundo que nos rodee se interese en nosotros, pero si nos entristece que no le interesemos a nadie de los que nos rodea: es más, sentimos muchas veces que ni a nuestra propia familia le interesamos, o a nuestros amigos, hijos, compañeros, etc. Pero hay un ser intachable, el único perfecto del universo, un ser todopoderoso que es dueño de toda riqueza, al cual le interesamos muchísimo.

Dios te creo, eres una obra perfecta de un “artista” perfecto que no comete errores, eres único, exclusivo. Dios te creo a ti, el te hizo físicamente y te dio una personalidad que con su guía puedes desarrollar muy bien, lo que se llama identidad. No tienes que ser como “Fulano”. Solo podrás entender tu propia vida cuando te relacionas con aquel que te creo de lo contrario, habrá confusión. Eres diseño de Dios y necesitas la guía del diseñador, Él sabe con exactitud lo que necesitas.

Dios también es tu formador, Dios constituyo la nación de Israel por medio de la promesa dad a Abraham, dios formo a la nación de Israel, Dios es quien forma tu vida, Él va formando cada una de las áreas de tu vida, Él es el alfarero, no el barro; Él va formando tu carácter y va quitando toda impureza que podría echar a perder esa vasija que eres tu, Él va formando tu patrimonio, tus finanzas.

Necesitas la formación de Dios. Él está interesado en formarte a ti así como lo hizo con Abraham

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