Antiguo Testamento - Antropología Teológica

Nancy Fabiola Mazariegos

Carnet No. 2357716

CURSO: Antropología Teológica

Licenciado Rodrigo Pérez

Basar, Nefes y Ruah

Antiguo Testamento

El ser humano es una integridad, antiguamente se tenía la idea de separarlo, y llegar a pensar que cada una de sus partes trabajaban por separado, de allí la idea de si una persona era muy carnal, o se dejaba dominar por su cuerpo.  Cuando en realidad es una integridad. Y las tres partes Basa, Nefes y Ruah  están unidas entre si.

 BASAR  

 Es la carne de cualquier ser vivo, el  cuerpo mismo como lo menciona la Palabra de Dios  en . Is 22, 13; Lv 26, 29; Nn 8,7 que corresponde al ser viviente, al morir es la carne la que se deteriora,.  La carne es la manifestación exterior de la vitalidad orgánica. La cual se ve tanto en los hombres como en los animales. Indica limitación ontológica, debilidad física y moral; fragilidad y caducidad. . Sarx (griego). Gn 6, 12; Is 40, 6; Sal 78, 39 .Importante hacer notar que los textos no adjudican a la carne el ser fuente o principio del mal (dualismo).

NEFES

Es el Aliento, principio vital o vida, común a hombres y animales  Dt. 12, 23; Pr 8, 35-36

Designa al propio ser viviente. Gn 12, 5. Particularmente al ser humano. Lv 23, 30, Jb 16,4

Centro vital de la persona, su personalidad. Su idiosincrasia

Basar y Nefes: Denotan al ser humano entero y funcionan como sinónimos. Jb 14, 22; Sal 16, 9-10

Ambos términos son expresión englobante de lo humano, Psíquico y somático, no dualismo sino totalidad indivisible. Cuerpo animado.

Por ello el pecado no se adscribe al cuerpo ni la santidad concierne al espíritu o alma

Pecado y justicia, vicio y virtud; proceden de decisiones que implican al ser humano entero, el cual se presenta ante Dios  en su totalidad indivisible

RUAH

Brisa, viento, (Gn 3,8; Is 7,2) respiración Gén 41,8 ; vitalidad ( Jue 15,19)

Fuerza creadora o don divino Job 34,14-15;  Sal 33,6; Concepto teoantropológico, apertura del hombre a Dios. Is 11,2;  1 Sam 16,13

Este término se usa para denotar el Espíritu de Yahvé  con la que se comunica con el ser humano.

 A diferencia de Nefes, no es el Aliento Inmanente al ser Vivo, sino de una fuerza creadora, o de un don divino específico. (Jb. 33, 4; 34, 14-15; Sal 33, 6)Is 31, 3 .

El Ser Humano en cuanto en sí es  nefes o basar, está llamado a la caducidad, pero por la relación con Dios, la Ruah sostiene su precariedad llevándole a participar del don divino

El ser humano no es definido abstractamente en el AT, sino como unidad psicosomática, dinámica, multidimensional que posee una triple relación constitutiva: Al mundo, a los demás seres vivos y a Dios

El Ser Humano:

Es BASAR en cuanto ser mundano, solidario de los demás seres. Particularmente de sus semejantes

Es NEFES en cuanto ser equipado con un dinamismo vital inmanente

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