Blasfemia contra el Espíritu Santo

¿Qué significa blasfemar contra el Espíritu Santo?

El término blasfemia proviene del griego "blaptein", que significa injuriar, y "pheme", que significa reputación. Blasfemia es injuriar la reputación sobre alguien, en este caso, es injuriar la reputación contra el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad, tres personas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) en un solo Dios y está junto con el Padre y el Hijo (Jesús) lo conoce, como lo expresa el Evangelio de San Juan capítulo 15 versículo 26:“Cuando venga el Paráclito, que yo os enviaré de junto al Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí.”

El Espíritu Santo está al lado del Padre y da testimonio del Jesús. El Espíritu Santo ayuda a entender y comprender las enseñanzas, comportamiento y conducta de Jesús en todas las obras que realizó, pero tiene un detalle importante, el único que no habla de las tres personas es el Espíritu Santo. Dios Padre habla en el antiguo testamento a los patriarcas, reyes y profetas. Jesús se encarnó en la virgen María por obra del Espíritu Santo y Jesús hablo durante su estadía en la tierra, pero el Espíritu Santo no habló en ningún momento, solo hace que el ser humano acepto la diferentes doctrinas que dejó Jesús en toda persona que cree en él. Tanto así que tuvo que venir el Espíritu Santo en el día de Pentecostés a los discípulos, llenándolos de sabiduría, entendimiento, consejo, piedad, ciencia, fortaleza y temor de Dios, para entender las obras de Jesús y así salir a anunciar la Buena Nueva a todas la Naciones.

Como lo dice Jesús en el Evangelio de San Juan capítulo 14 versículo 26 “…el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho”. Por tanto, el Espíritu Santo es quien enseñará las verdades que se presentan por Jesús en los Evangelios y son base de las doctrinas católicas. Por ello dice el Apóstol Pedro en su segunda Carta, capítulo 1 versículo 22: “porque nunca profecía alguna ha venido por voluntad humana, sino que hombres movidos por el Espíritu Santo/ han hablado de parte de Dios”. Como el Espíritu Santo es quien inspira a los hombres para entender el mensaje de la Palabra de Dios (La Biblia).

Por ello dice Jesús en el evangelio de San Mateo, capítulo 12, versículo 32: “”Y al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro”. Por ello, blasfemar contra el Espíritu Santo es no aceptar la voluntad de Dios para la santificación del ser humano.  Como por ejemplo: Jesús es hijo de Dios (Segunda Persona de Dios), la divinidad de Jesús (Dios y Persona al mismo tiempo), la maternidad de la Madre de Dios (Madre del Hijo), el bautismo (ser hijo de Dios), eucarística (realmente presente en la especio del pan y vino: Cuerpo y Santo de Cristo), entre otras.

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