Caritas In Veritate
jackeramirez16 de Marzo de 2014
589 Palabras (3 Páginas)205 Visitas
Resumen de la encíclica Caritas in Veritate. Capitulo II
“El desarrollo humano en nuestro tiempo”. El objetivo exclusivo del beneficio, cuando es obtenido mal y sin el bien común como fin último, corre el riesgo de destruir riqueza y crear pobreza. La riqueza actual crece en términos increíbles que aumentan las desigualdades. Esto significa que los ricos vivimos mejor, y los pobres cada vez peor.
El papa enumera algunas distorsiones del desarrollo:
* Una actividad financiera
* Los flujos migratorios
Frente a esos problemas ligados entre sí, el Papa invoca “una nueva síntesis humanista”, constatando después que el desarrollo se despliega en múltiples ámbitos: crece la riqueza mundial en términos absolutos, pero aumentan también las desigualdades y nacen nuevas pobrezas.
Tenemos que aprender a evitar la comodidad y la falta de entrega y promover la acogida a la vida, al desarrollo humano y a la ayuda entre unos y otros.
Asimismo, el pontífice evidencia que el respeto por la vida “en modo alguno puede separarse de las cuestiones relacionadas con el desarrollo de los pueblos” y afirma que “cuando una sociedad se encamina hacia la negación y la supresión de la vida acaba por no encontrar la motivación y la energía necesarias para esforzarse en el servicio del verdadero bien del hombre”.
Retomando la encíclica indica “la necesidad de un sistema basado en tres instancias: el mercado, el Estado y la sociedad civil” y espera en “una civilización de la economía”. Hacen falta “formas de economía solidaria” y “tanto el mercado como la política tienen necesidad de personas abiertas al don recíproco”. Caridad es la puerta de acceso a la casa de Dios.
Un Dios que nos ha amado primero y que nos capacita para amar es el fundamento de la fraternidad de los hombres. No se trata de enfrentar a ricos y pobres.
Jesús, estuvo por encima de las dos partes, con una preocupación sincera por la salvación de ambos.
Es importante la reflexión sobre si vivo para trabajar o si trabajo para vivir, y valorar el equilibrio de mi balanza de la vida personal con la profesional.
Según el Papa, existen diferentes barreras actuales que impiden el desarrollo. Estas se resumen en: corrupción (tanto en países ricos como pobres); desviación de las ayudas internacionales de su fin; excesiva protección del conocimiento por parte de los países ricos (por ejemplo, la propiedad intelectual del ámbito sanitario); una actividad financiera mal utilizada; flujos migratorios no gestionados adecuadamente; explotación sin reglas de los recursos de la tierra; falta de respeto de los derechos de los trabajadores; modelos culturales y normas sociales que frenan el proceso de desarrollo; un modelo económico que fomenta la reducción de precios, el aumento del consumo y el aceleramiento del índice de crecimiento; nuevas formas de competencia entre los países para atraer centros productivos de empresas extranjeras, como una fiscalidad favorable y la falta de reglamentación del mundo del trabajo; reducción de la red de seguridad social con grave peligro para los derechos de los trabajadores; entre otros factores.
“El mundo necesita una profunda renovación cultural y el redescubrimiento de valores de fondo sobre los cuales construir un mundo mejor”. El Papa nos pide un cambio importante. Nos pide que revisemos nuestro camino, y encontremos nuevas reglas y formas de compromisos. Nos pide también que tengamos en cuenta los aspectos culturales y examinar la dimensión humana de los problemas.
La Caridad no excluye el saber, más bien lo exige, lo promueve y lo anima desde dentro.
La crisis nos ha dejado una oportunidad para discernir y actuar de una forma nueva.
...