Carta a Jesucristo por: Wilber Rafael Suarez Villarroel

2.-

CARTA A JESUCRISTO

Por: Wilber Rafael Suarez Villarroel

Te escribo esta carta, desde el lugar en donde por obedecerte, me encuentro hoy,

tu sabes completamente, todos mis pensamientos, mi levantar y mi acostar.

También sabes de mis días, de aquellos en los cuales he podido decir, que los he terminado bien, y de aquellos, que los he terminado mal.

También sabes, como se encuentra mi cuerpo, ya que conoces, si tengo enfermedades,

y también sabes si tengo fortalezas.

Pero también sabes, como esta mil alma, no puedo ocultar nada,

porque antes de que lo exprese con mis labios, ya tu sabes todas las cosas.

Pero a pesar de todo, quise escribirte esta carta este día,

porque pensé que quizá estabas solo, mi imagine que hoy,

tu, amado Jesucristo, te sentías solitario, en el cielo,

no sé porque, pero lo sentí en mi corazón.

Y me puse a pensar, que en muchas ocasiones, he tomado la pluma,

y el papel, y me he puesto a escribir, diversos temas.

Miles de veces, contestando correos electrónicos, o una carta en papel.

Otros días, me he puesto a escribir poemas, reflexiones, o en mi diario.

Pero este día, Rey de Reyes, te escribo a ti, si, directamente a ti.

Para darte mis más sinceros agradecimientos por tanta bondad derramada,

porque siempre escuchas nuestras oraciones, Porque aun en medio de

las más grandes dificultades de la vida, siempre vienes con la solución,

y luego comprendo que me sigues amando.

También, quiero pedirte perdón por aquellas ofensas cometidas ante ti,

y ante mi prójimo.

Amado Jesucristo.

¿Sabes?

me he puesto a pensar, que puedo mejorar, que aun no he dado todo lo que puedo para ti.

Quizá por eso, te imagine que estabas muy triste y que te sentías solo,

porque esos mismos pensamientos a veces nos invaden.

Y tú nos comprendes, por eso, ahora te escribo esta carta.

Quiero agradarte, deseo estar cerca de ti, quiero que mi vida,

mejore, pero para ti.

Espero no haberte cansado con mi carta, pero ese es mi estilo,

tu ya me conoces, y algo que me deja mejor que cuando comencé

a escribirla, es saber, que en algún lugar del cielo

Esta carta quedara bien guardadita.

Solamente espero, serte fiel, para que un día, me invites a tu oficina

y verla de nuevo.

No me despido de ti, solamente es una forma de despedirme

con la carta.

tu hijo, que te ama desde la tierra

3.-

a.- ¿Qué puedo hacer para llegar a seguirle y servirle con más convicción y dedicación en la familia y en la universidad?

Lo mismo que hicieron los discípulos tener en fe en lo que hacemos, así como ellos siguieron a Jesús por tener la esperanza de que él es el hijo de Dios, pues nosotros debemos creer plenamente que en nuestra familia podemos encontrar la alegría y si queremos lograr nuestros sueños de ser profesionales íntegros tenemos que poner mucha dedicación al estudio y siempre poner delante de todas las cosas a nuestro Señor Jesucristo.

b.- Hago un sencillo y sincero compromiso para crecer como discípulo y misionero en el hogar y en la Uladech Católica.

En el hogar me comprometo a ayudar a mis padres en los que haceres de la casa, en ayudar a mi hermano en sus tareas e inculcar en el buenos ejemplos.

En ser un buen hijo, compartir tiempo con la familia y que haya una buena comunicación.

En la universidad ser solidario con mis compañeros y amigos de clase, demostrar que no sabe el que es más inteligente si no el que enseña y lo hace sin pedir a cambio.

c.- Oración por los enfermos:

Los enfermos, los que sufren en el espíritu

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