Concepto de servicio, basado en el pensamiento del Padre Rafael García Herreros

Concepto de servicio, basado en el pensamiento

del Padre Rafael García Herreros

Después de analizar literatura del Padre Rafael García Herreros, fundador de la Organización Minuto de Dios, filósofo social con vocación de servicio, promotor del cristianismo activo enfocado en la búsqueda de realizaciones terrenales, generador incansable de vidas dignas para los colombianos más necesitados y uno de los tres pilares (el más importante) de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, el propósito de este ensayo es exponer e interpretar el su concepto de servicio.

Para él, el hombre crea su propio mundo, es el actor principal de este, y así mismo de sus actuaciones dependen sus cambios, mejoramiento continuo progreso. Pero el mundo no es perfecto, existe la desigualdad, y esta es muy marcada, existen personas con muchas ventajas y posibilidades, y por otro lado una difícil realidad de personas desamparadas con grandes necesidades. Es en esta realidad donde el servicio es factor fundamental del cambio que puede realizar el hombre como actor principal de su mundo. Donde se debe pasar de pensar a actuar y comprender que el ser humano, es ser con otros y para otros, que no está solo, que está rodeado de semejantes, y entre estos, son los más necesitados a los que debe ayudar.

El padre Rafael tuvo una gran vocación de servicio, y lo demostró a lo largo de toda su vida con su gran compromiso social, promovió las sociedades justas, el trabajo en conjunto de las comunidades en busca de bienes comunes, desarrollo integral de estas y repetía de forma incansable una frase que expone su gran interés en lo social y el servicio “que nadie se quede sin servir” porque siempre queda mucho por hacer.

Las personas deben aprender a regalar, cosas materiales y cosas intangibles. Podemos regalar comida y ropa a un vecino pobre, que este padeciendo necesidades, pero también se pueden regalar cosas pequeñas intangibles, como un saludo cortes, trabajo servicial, ayudando a un anciano o a una persona ciega a cruzar una calle, realizando buenas acciones diarias nos vamos a convertir en mejores personas, en personas extraordinarias. Las personas que pasan la vida sin ayudar a nadie viven en el anonimato son mediocres, no descubren la belleza que hay en las personas más necesitadas y en lo reconfortante que es prestar un buen servicio.

A veces solo es necesario poner un granito de arena en una obra grande, y el servicio sería igual de meritorio, podemos ayudar en ancianatos, escuelas colegios, iglesias en nuestro trabajo entre otros.

Nacemos para amar y servir, esa fue la intención de Dios al regalarnos la vida, y por eso debemos aprovecharla. Los necesitados son pruebas que Dios pone en nuestras vidas, y al servirles a ellos, le estamos sirviendo a Dios.

El

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