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Conquistadores del amor


Enviado por   •  25 de Mayo de 2013  •  585 Palabras (3 Páginas)  •  294 Visitas

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Conquistadores del amor

Muchos piensan que cuando somos cristianos, es no tener ningún problema, ya quisiera decirte que el matrimonio es un viaje a Disneyworld, pero esto está lejos de la realidad a la hora de las crisis matrimoniales.

Vamos a la iglesia y todos somos santos, felices colaborando en el servicio al Señor, pero cuando llegamos a casa las crisis dentro del matrimonio no dan tregua!

Él, dominante… ella terca, él, manipulador; ella rencillosa, él malhumorado… y podría seguir con una lista de defectos de uno y otro, pero la solución a una crisis matrimonial no está en apuntarnos uno al otro, si no en sacar a luz las virtudes de uno y otro.

•El amor es conquista…

Por la fuerza se conquistan pueblos y ciudades, pero no a las mujeres.

Por la fuerza puedes domar caballos, pegarle a un burro para que camine, pero no a tu mujer o a tu esposo.

Proverbios 16:32 “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.”

La mejor conquista es dominar el enojo, callar y esperar a pensar bien lo que vayas a decir, porque muchas palabras, en el furor del enojo, pueden herir al cónyuge y abrir una brecha de separación cuando la meta debe ser acercarnos más uno al otro.

¿recuerdas como la conquistaste y llegaron a ser novios?

Así debe ser en el matrimonio, un día a la vez. Por empezar dí: “buenos dias amor” algunas palabras de cariño, un mensaje con amor al celu, un beso al llegar del trabajo, un regalito, un detalle que a el/ella le guste…

y no levantarse apresurado corriendo al trabajo, o pegando portazos, renegando… puedes tener tus “dias”, pero no todos los dias!

•Dar sin esperar…

Si vas a dar sólo para recibir, estás lejos de amar.

Imagínate: ¿Qué tal si tu esposa hace algo para ti y no te das cuenta?

Ella quedaría esperando.. herida… que le devuelvas el favor, todo porque dió esperando tu retribución. (o viceversa)

Dar sin esperar es aprender a confiar y Dios es el que mejor retribuye lo que hagas y des de corazón.

Isaias 35:4 “Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.”

•Compartir…

La comunicación es vital

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