Creencias

Desde tiempos, remotos las creencias fueron manifestadas en el hombre, ameritándole a seres extra terrenales de ser autores de hechos físicos en la tierra o del espacio exterior. Entre otras cosas, las cuales no eran capases de encontrar respuestas. Como los griegos con sus dioses, por ejemplo Zeus, dios máximo del Olimpo, gobierna estableciendo orden, la justicia y el destino del Universo, o, Hefesto, dios del fuego y de la metalurgia. Pero a lo largo del tiempo las creencias se fueron complejizado, dando explicaciones que fueron disminuyendo en respuestas, o razones, y ampliando en preguntas, pero ¿Qué lleva al hombre a creer en algo divino? ¿Busca explicaciones para aliviar dudas existenciales? O, ¿el simple echo de no poder cargar tanta responsabilidad, inconcientemente, busca la espiritualidad como alivio?

La Real Academia Española (RAE) define a la creencia como el firme asentimiento y conformidad con algo. La creencia es la idea que se considera verdadera y a la que se da completo crédito como cierta. Puede considerarse que una creencia es un paradigma que se basa en la fe, ya que no existe demostración absoluta, fundamento racional o justificación empírica que lo compruebe. Por eso la creencia está asociada a la religión, la doctrina o el dogma.

Creer es fácil, mucho más fácil que no creer; quienes se consideran creyentes tienen solucionada buena parte de su existencia. Cuando algo resulta de la manera esperada, es por que el destino les sonríe; cuando surge de manera negativa, es por que dios lo esta castigando. Esta es la mejor forma de no asumir la responsabilidad sobre la propia existencia, de no sentirse dueño de sí mismo, de no ser independiente y de asumir la impotencia de cambiar las cosas.

Cuando una persona cree en dios, directamente esta dejando de creer en uno mismo, por que creer en uno mismo, requiere cuestionarse la existencia de Dios, para luego poder cuestionarse todo lo demás. Cuestionar las cosas ha sido la manera por la cual el ser humano logro un progreso en la ciencia, tecnología y naturaleza.

En cambio cualquier creencia religiosa busca la aceptación de la realidad tal y como es, eliminando la necesidad de conocimiento y cambio a mejor.

Las creencias religiosas, fueron y estarán, en contra del progreso de la humanidad ya que tienen una idea de la permanencia fija, tal como la Biblia, o la Torah, mantienen una idea de la resignación, para que aceptes la imposibilidad del cambio.

Todas las religiones prácticamente en todas las circunstancias, se oponen a cualquier lectura de la realidad que no sea la suya. El filósofo alemán Nietzsche afirmo: “el hombre que necesita creer en algo superior a su conocimiento es un ser débil que no es capaz de vivir su propia vida y tomar las riendas de esta”

La existencia de seres divinos no esta comprobada, y para justificar existencias se necesitan evidencias, que al no haber, se llega a la hipótesis de que el ser humano tiene la necesidad de creer en un ser espiritual superior, pero ¿con que razón?

Cuando un niño nace y no tiene ningún conocimiento de la vida, va adquiriendo conciencia con lo que los padres le inculcan y experiencias personales a lo largo de la vida, si a este niño le enseña que existe un ser superior va a creer hasta poder tener un entendimiento suficiente para poder cuestionar, pero a esto se le suman las inquietudes” ¿que hay después de la muerte?” que juega un papel importante en el hecho de creer, ya que esto da una esperanza de que al morir no dejaremos de existir simplemente, que después de “ver la luz“ habrá un mundo maravilloso, una nueva vida o quizás algo más, dependiendo del sin número de dioses, entes o otros seres en las diferentes culturas. Esto da una esperanza a la persona, una razón de creer al no aceptar que después de la vida simplemente, no hay vida.

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