¿Cómo podemos relacionar la religión con la sociedad?

El tema que trataremos será acerca de la importancia de la religión dentro la de la sociedad, ya sea antigua o contemporánea, sin basarse por completo en un tipo de religión, más bien, en el amplio término de la palabra. Pudiendo resumirse en las siguientes interrogantes: ¿Qué es la religión? ¿Cuál es su finalidad? ¿Cómo podemos relacionar la religión con la sociedad? ¿Están directamente relacionados? Se analizará el efecto que ha tenido durante toda la historia alrededor de los textos que han sido indicados para efectuar el presente ensayo, principalmente relacionado con la lectura “El asno de oro” de Lucio Apuleyo y “Reglas de la religión” de Roberto Cipriani, quien cita a Emile Durkheim para hablar sobre el tema.

Para poder desarrollar el tema, se debe Comprender al hombre del presente a través de la enucleación de las bases originarias que aún tienen incidencia en la actualidad, es decir, analizar el pasado para poder ver sus repercusiones en el presente.

El hombre a través del tiempo se ha visto envuelto en la necesidad de satisfacer sus carencias, ya sean personales, sociales o espirituales. Dando un sentido a todos los sucesos que lo rodean y es aquí cuando se crea el concepto de “Religión”. Con ello, podemos citar directamente a Durkheim “Religión como respuesta a necesidades humanas concretas.”

A medida que el ser humano fue encontrando respuestas a través de la religión a los sucesos de la vida cotidiana, también encontramos el importante desarrollo de un proceso cognitivo en donde las personas hacen uso de su competencia lingüística innata, formando así el lenguaje verbal. A través del lenguaje (sea verbal o no verbal) comienza a permitirse vivir en comunidades más grandes que a los que pertenecía principalmente como era su linaje de sangre (familia), encontrando necesidades que van mucho más allá de las personales (las cuales son de primera instancia) “El hombre es doble. En él hay dos seres: un ser individual, que tiene su base en el organismo y cuyo circulo de acción se encuentra, por eso mismo, estrechamente limitado y un ser social, que representa en nosotros, en el plano intelectual y moral, la realidad más elevada que podemos observar, es decir, la sociedad” [Durkheim 1993: 51-52] y se vuelven necesidades en común. Por ejemplo: Un pueblo agrícola luego de la siembra, se da cuenta de que las plantas no han podido germinar debido a la sequía que ha habido. No ha llovido hace días y necesitan cultivar para poder alimentar a sus familias. Se le hacen ofrendas y rezos, elogios para hacer un llamado a su dios (Monoteísta) o dioses (Politeístas) en que el pueblo cree para poder lograr que la lluvia vuelva a caer sobre la zona. Al cabo de unos días el cielo se nubla provocando lloviznas sobre los campos. El pueblo agradecido, se da cuenta de que este acto podría funcionar para agradecer o pedir, según

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