El Hombre Y Dios

La contradicción es el verdadero elemento de la existencia humana, es una extraña mezcla de ser y no ser. Su lugar se halla entre dos polos opuestos.

Por lo tanto, no hay más que un modo de acercarse al secreto de la naturaleza humana: la religión, ella nos muestra que existe un hombre doble, el hombre antes y después de la caída.

El hombre estaba destinado al fin más alto pero traiciono su posición; con la caída perdió su poder y su razón y su voluntad se pervirtieron por lo cual el hombre no puede confiar en si mismo y escucharse a si mismo, tiene que enmudecer para poder oír una voz superior y mas verdadera (la voz de Dios).

Ejemplo:

Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final es camino de muerte. Prov. 16:25

La religión no pretende jamás aclarar el misterio del hombre; por el contrario corrobora y ahonda este misterio.

Si no somos capaces de entender a Dios por la limitación de nuestra mente y entendimiento, resulta bastante difícil entendernos a nosotros mismos y conocernos a nosotros mismos, pues somos hechos a imagen y semejanza de Dios.

¡Que profundas son las riquezas de Dios, y su sabiduría y entendimiento! Nadie puede explicar sus decisiones, ni llegar a comprender sus caminos.

(Rom. 11:33)

La religión no ofrece una solución teórica del problema. La religión nos da otra solución:

Jesucristo quien da su vida por la humanidad para limpiarla del pecado y restaurar esa relación y comunión que a perdido con Dios y no solo esto sino que por medio de su vida, su predicación y su poder enseña al hombre una forma de vida la cual no resulta perjudicial para nadie ya que lo que este gran hombre predica es amor, igualdad, respeto, amistad verdadera, compasión, perdón, humildad, tolerancia, y ayudar al prójimo entre otros.

Jesucristo demuestra al hombre que Dios quiere darle otra oportunidad y le devuelve el poder perdido por medio del Espíritu Santo el cual habitara en toda persona que reconococe a Cristo como su señor y salvador y el cual le dará la sabiduría y capacidad de tomar decisiones correctas, de poder comparar sus pensamientos con los pensamientos de Dios para así poder tener cambios de mejoramiento y lo mas importante es que le da al hombre la capacidad de amar y ser amado, ya que este es el primer y mas grande mandamiento predicado por Jesús.

Aunque bíblicamente el hombre no es definido en un solo concepto se encuentran aportes muy importantes:

"el hombre es un ser viviente creado por Dios a su imagen y semejanza”

El hombre es un ser tripartito, compuesto por cuerpo, alma y espíritu creado para tener una comunión con Dios;

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