El año liturgico
Mario PelayoEnsayo13 de Enero de 2023
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Fr. Juan José Castro OFM Liturgia 05-12-22
CAPITULO V
El año litúrgico
[Sentido del año litúrgico]
El año litúrgico tiene como principal objetivo hacer presente en los fieles la vida de Jesucristo, conmemorando los misterios de la redención desde su encarnación, y su nacimiento hasta la ascensión, pentecostés, y su esperado regreso, siendo el día domingo (Día del Señor) la celebración de la resurrección del Señor, el cual también celebramos una vez al año en la solemnidad Pascua.
Inicia el primer domingo de Adviento y finaliza el sábado posterior al último domingo del tiempo ordinario o solemnidad de Cristo Rey.
La vivencia del ciclo litúrgico ayuda a comprender y a meditar la vida de nuestro señor Jesucristo, así como su trascendencia y la importancia de quienes lo acompañaros.
Por ello, en el ciclo anual se venera también a la Madre Dios, la Santísima virgen María, en ella el fruto mas esplendido de la redención, también tenemos la memoria de los santos mártires y de los demás santos en los cuales se proclama el misterio pascual que sufrieron con Cristo con el cual fueron glorificados y que por medio de su intersección somos llevados al Padre.
Tenemos también en diferentes tiempos del año ejercicios de piedad espirituales y corporales como: la instrucción, la plegaria, y las obras de penitencia y misericordia, que ayudan a palpar el sentido según el tiempo en el que se viva.
[El domingo]
El domingo siendo el día del señor, día de la resurrección de Cristo es para los católicos el día mas grande de la semana el que los fieles nos reunimos a escuchar la palabra de Dios y participar de la sagrada eucaristía, es ahí donde recordamos la pasión, muerte, resurrección y gloria del Señor Jesucristo y al mismo tiempo damos gracias por todo lo que hizo por nosotros.
El domingo es el fundamento y núcleo de todo el año litúrgico, es para los fieles un día de alegría, de liberación del trabajo y que debería de ser de suma piedad.
[Reformas]
El año litúrgico pudiera ser reformado para adaptarse a las circunstancias del mundo actual siempre y cuando sea mantenido su índole primitiva que alimente la piedad de los fieles en las celebraciones, y de ser necesario hacerlo se debe de considerar las circunstancias del lugar según las normas que ya están establecidas en los arts. 39 y 40, las cuales expresan que la autoridad para realizar lo dicho recae en las competentes asambleas territoriales constituidas de obispos, quienes con prudencia, inteligencia y conocimiento de las circunstancias de la región deberán proponer a la sede apostólica dichos cambios, para que con su consentimiento y permiso puedan llevarse a cabo cautelosamente.
[Fiestas del Señor]
Celebramos las fiestas del Señor sobre las de los santos pues estas tienen mayor importancia para nosotros, y es importante hacerlo para que no sea afectada la celebración del ciclo entero de los misterios salvíficos.
[Cuaresma]
El tiempo de cuaresma en a mi criterio es el más intenso y en el cuas se debe de vivir auténticamente con el carácter propio del tiempo: en penitencia, preparándose para celebrar el misterio de la pascua, pero también con un sentido bautismal, el cual también nos acerca a una renovación.
Los documentos conciliares dicen que el sentido penitencia debe ser inculcada en los fieles, al igual que el sentido de pecado, la relación entre estos dos lleva a los fieles al detesto de cuanto ofende a Dios; invita también a la iglesia a la acción penitencial y recomiendo la oración de intersección por los pecadores
La penitencia debe de ser interna, pero también, ser quien nos motiva a actuar en lo externo y compartirla con la sociedad, estamos invitados a participar en la medida de lo posible en actos públicos que ayuden a la sensibilización de la penitencia en la sociedad sin embargo esto queda condicionado según las prácticas y costumbres del lugar, siendo responsabilidad de las autoridades correspondientes ya mencionadas anteriormente, quienes se encarguen de promoverlo. Por otro lado, el ayuno es considerado como sagrado y lo tenemos que celebrar obligatoriamente en todas partes el miércoles de ceniza y el Viernes de la Pasión, durante los otros viernes de cuaresma realizamos la abstinencia, esto como parte de la tradición para llegar purificados y con el espíritu abierto al Domingo de la resurrección.
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