Ensayo El Verdadero Significado de la unción
Enviado por Mike Leo • 17 de Marzo de 2020 • Ensayos • 1.462 Palabras (6 Páginas) • 538 Visitas
EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA UNCIÓN
Por
Miguel Everardo León Espinoza
En cumplimiento de los requisitos de
Métodos de Investigación
Profesor: Juan Pablo Martínez
Instituto Bíblico Nocturno Siloé
Mexicali, Baja California
12 de marzo de 2020
C O N T E N I D O
Introducción 3
¿Qué es la unción? 4
En la historia 5
En la Antigüedad 5
En el Nuevo testamento 5
En la actualidad 6
Conclusión 8
Introducción
La unción es un término ha sido muy utilizado en la actualidad, sobre todo en el ámbito cristiano-evangelico, algunos dicen que la unción es el Espíritu Santo, mas sin embargo son dos cosas distintas, totalmente diferentes, es como decir que el dulce es igual al sabor, algunos confunden la unción con las emociones de lo que sienten en su corazón o sentimientos “que bonito estuvo el servicio hoy, se ve que si había unción” y cosas como esas son las que pueden llegar a confundir al pueblo cristiano y como es que se ha perdido el significado verdadero de la unción.
La unción tampoco es algo que puedas ponerte o quitarte cuando gustes, es decir es algo que permanece en ti no importa lo que suceda o hagas, pues, así como pasó con el rey Saúl, David siempre hizo hincapié en que era el ungido de Jehová, de igual forma cuando David pecó, seguía estando ungido, entonces la unción significa que es un sello que señala que es una persona escogida o elegida por Dios, para desempeñar el cargo, puesto o llamado que te ha entregado.
¿Qué es la unción?
La unción según su raíz etimológica es: “Este vocabulario etimológicamente proviene del latín «unctĭo» forma sustantiva abstracta de «unctus» que quiere decir untado. Este término se define a la acción y resultado de de ungir, [olear], untar o embadurnar alguna cosa o elemento.”[1]
La unción en el sentido bíblico consistía en la práctica de un sacerdote o profeta de derramar aceite sobre un hombre u objeto con el fin de consagrarlo para el servicio de Dios. Era la forma simbólica de mostrar que Dios había apartado a alguien para una tarea específica. Era una manera simbólica de santificar o apartar.[2]
Es el acto de derramar aceite sobre algo o alguien para consagrar, santificar, apartar o dedicar ese objeto o esa persona para una terea en específico, principalmente para actividades referentes a Dios.
En la revista de Asambleas de Dios digital, el Pbro. Luis Javier Centina Ku menciona que “La unción era una práctica común entre los judíos. Marcaba el principio del servicio que una persona rendía a Dios, indicando que había sido apartado para una función especial y al mismo tiempo sería provisto de la autoridad y el respaldo necesario en el ejercicio de su deber.”[3]
En la historia
En la Antigüedad
Dentro del antiguo testamento se ve que se ungían objetos y personas, hablando de esto último, se ungía a sacerdotes, profetas y reyes, para actividades específicas, separados para Dios, además era el Señor quien decía quien había de ser ungido y el seleccionaba o escogía a los que serían ungidos.
En el antiguo testamento se registra la unción en cuatro casos distintos o situaciones:
- De objetos sagrados dedicados al culto a Dios en el tabernáculo o el templo.
- A los sacerdotes (iniciando con Aarón y sus hijos)
- Los reyes
- Los profetas
En el Nuevo testamento
El término griego ristós, “Ungido”, traduce el hebreo mashíaj, que ha pasado a las versiones modernas de la Biblia como “Mesías”[4]. En el Nuevo Testamento no existen más los oficios del sacerdocio, el profeta, ni de los reyes en Judá, lo cual explica el hecho que en todo el Nuevo Testamento se habla de la unción en solo dos versículos dentro de solo un pasaje y esto de forma simbólica dando a entender la presencia del Espíritu Santo en la vida del cristiano. Como tal no se habla mucho de la unción en el nuevo testamento y como tal, la palabra unción en los evangelios se refiere más para mencionar al ungido, que sería mesías o Cristo, por eso cuando Jesús les pregunta a sus discípulos quienes dicen los hombres que soy… y Pedro al final le dice tu eres el “Kristós”, es decir le dice, tu eres el ungido de Dios.
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