Etapas Del Grupo
dockoso11 de Mayo de 2014
577 Palabras (3 Páginas)427 Visitas
EL COORDINADOR
Y LAS
ETAPAS DEL GRUPO
INICIACIÓN:
Es la etapa del nacimiento del grupo, donde conviene tanto el conocimiento personal, como grupal, el intercambio es a nivel de relaciones humanas, las cuales deben ser cálidas
Los miembros del grupo no tienen un compromiso, ni responsabilidad bien definidos. Conviene que el coordinador aliente a la participación sin que miembros del grupo se sientan solos.
Al igual que un niño recién nacido, el grupo y sus miembros dependen completamente del coordinador.
CONSOLIDACIÓN:
En esta etapa, las relaciones de los miembros se van haciendo estrechas y empiezan a verse los miembros del grupo como uno solo, el grupo comienza a tener identidad, pertenencia y preferencia, por lo tanto, empiezan a obtener mayor responsabilidad y compromiso con el grupo y los movimientos parroquiales.
El coordinador puede empezar a delegar responsabilidades, pero estar cerca para orientarlos y apoyarlos. Hay que permitirles hacer lo que ellos quieran, centrándolos en los objetivos del grupo, cuidando que se cumplan estos.
El riesgo que se podría correr es, en que en esta etapa, es en la que se podrían formar subgrupos dentro del mismo grupo, dando como resultado la división grupal.
VUELTAS EN EL DESIERTO:
Al igual que la historia de la salvación de la iglesia, todos los grupos llegan a caer en una etapa de crisis, en la que se siente que el grupo no avanza, por no haber novedades y sentir que se cae en la rutina.
Conviene que el coordinador, seda la coordinación a algún miembro del grupo, cambiando su estructura y pase a ser este un miembro más del grupo, esperando una refrescada, replantear nuevas metas y objetivos. El coordinador debe ponerse muy atento a esta etapa, pues es en la cual el grupo puede empezar a caminar por sí solo, tratando de no olvidar tanto la formación del grupo en todas dimensiones y su espiritualidad.
COMPROMETIDO:
Después de la crisis viene la calma y el grupo empieza a ser un grupo maduro, los miembros del grupo empiezan a moverse por sí solos generando un ambiente de responsabilidad y compromiso, los ´planes y proyectos se llevan a cabo en un ambiente de alegría y compañerismo.
Los objetivos son maduros y el grupo se proyecta tanto espiritual como y social, como comunitario.
La figura del coordinador prácticamente se ha diluido, pues los miembros han conseguido una estructura sólida.
VEJEZ:
Si el grupo, llega a esta etapa, sería preferible que no llegara. Pues los miembros se muestran cansados y sin ánimo, sintiendo que el estar en el grupo ya no tiene sentido ni rumbo. Se muestran apáticos y sin interés, empiezan las ausencias a las reuniones y las irresponsabilidades a los cargos.
El coordinador debe replantear los objetivos haciendo que los miembros que van a las reuniones vean sus logros, planteando objetivos fáciles de realizar y que compartan con toda la comunidad una espiritualidad fuerte en comunión.
EL GRUPO MORIR PARA VIVIR:
Como todo en la vida tiene un principio y un fin, el grupo no es la excepción, entonces, debe dar fruto y los miembros formar otros grupos, quizás con la misma mística del grupo o con diferente o participar en otros movimientos de la iglesia,
El momento puede ser muy fuerte para algunos miembros del grupo, por la resistencia a dejar de reunirnos, puede haber muestras de tristeza por la despedida.
El coordinador debe estar atento por el riesgo a las deserciones por el sentimiento de algunos integrantes del grupo que ya no tienen nada que hacer.
Puede haber reuniones posteriores del grupo para recordar y platicar las nuevas actividades que tienen cada integrante.
...