Etica empresarial ensayo

Ignacio Montaner Covarrubias

IVºB

Ética empresarial

 “Dios ha destinado la tierra y sus bienes en beneficio de todos. Esto significa que cada persona debería tener acceso al nivel de bienestar necesario para su pleno desarrollo. Este principio tiene que ser puesto en práctica según los diferentes contextos sociales y culturales y no significa que todo está a disposición de todos. El derecho de uso de los bienes de la tierra es necesario que se ejercite de una forma equitativa y ordenada, según un específico orden jurídico. Este principio tampoco excluye el derecho a la propiedad privada”.

 Uno de los principios de la Doctrina Social de Iglesia es el destino universal de los bienes y la propiedad privada, es por ello que el objetivo del siguiente ensayo estará enfocado en lograr relacionar al empresario actual con lo planteado por la Iglesia Católica y lo que su Doctrina Social nos enseña, abarcando todas las conductas que debe cumplir; su misión como empresario, la ética bajo la cual debe funcionar, el fin que debe seguir, las reglas que debe cumplir, el correcto comportamiento de sus funcionarios para con esta (tanto directores como obreros), y respeto que siempre debe existir entre todos.

La empresa puede definirse como una asociación libre de personas, destinada a la producción de bienes y servicios vendibles, a la que unos aportan su capital y otros su trabajo, ya sea de dirección o de ejecución, con el propósito de obtener cada uno una retribución por su aporte. Dicho de otra manera, la empresa es un instrumento de servicio que tiene fundamentalmente tanto finalidades económicas como finalidades sociales. Es por ello que el líder de la empresa “el empresario” debe cargar con estos roles y exigencias morales.

La orientación y fin que debe seguir la empresa, es nada menos que el bien común, entendiendo este como el bien tanto de sus trabajadores, como el de sus consumidores y de todos los hombres. Esta orientación es clave, ya que respetándola y cumpliéndola debidamente, por consecuencia se estarían desempeñando y realizando correctamente todas la características y virtudes que debiese  seguir una empresa. El problema nace principalmente de la tergiversada visión que se tiene de la empresa, viéndola como una fuente generadora de ingresos para aumentar así el capital invertido, dejándole así como papel secundario la búsqueda del bien común, llegándose en muchos casos a no tomarse en cuenta.

“Finalidad de la empresa no es simplemente la producción de beneficios, sino más bien la existencia misma de la empresa como comunidad de hombres que, de diversas maneras, buscan la satisfacción de sus necesidades fundamentales y constituyen un grupo particular al servicio de la sociedad entera” Juan Pablo II; Centesimus annus; N° 35.

         Sin embargo, una empresa no solamente debe velar por el bien de sus trabajadores. Las empresas tienen también responsabilidades sociales, conformadas por distintas exigencias morales; cumplir adecuadamente con sus finalidades económicas, dicho en otras palabras, debe cumplir con su deber de estado. Debe cumplir con las leyes y exigencias que el estado o alguna autoridad les impone, aunque ellas restrinjan o problematicen sus ingresos y acciones. Su publicidad debe ser cierta y constructiva. Debe lograr la participación de todos quienes trabajan en ella, tratarlos dignamente y con justicia, luchar por que tengan la oportunidad de desarrollarse como personas. Y afrontar la competencia de otras empresas lealmente sin pretender perjudicarlas o arruinarlas y desde luego respetar el medio ambiente y contribuir de algún modo al bien de la comunidad.

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