Homilia | 1° domingo de cuaresma | ciclo B

        reflexión        21/02/21

1° Domingo de Cuaresma

-Dios estableció una Nueva Alianza. Renovar el sí a Dios quien dijo sí primero, Jesús es el amén de Dios, él es la respuesta

-Jesús es quien nos conduce en este camino que comenzamos el miércoles. Qué se necesita: humildad para dejarse conducir por él

-Al ser bautizados asumimos un compromiso con Dios. Aceptamos la Alianza sellada con la sangre de Cristo. Le pertenecemos

"El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia" (Mc 1,15)

El Ev de hoy es breve pero contundente. Jesús nos anuncia en este inicio del tiempo de Cuaresma: conviértanse y crean en el Evangelio porque el Reino de Dios está cerca. Es decir, que Dios mismo ha venido a visitarnos. No es cualquier visita, no es cualquier presencia: es Dios mismo que vino a poner su morada entre nosotros.

Dios no está lejos, Dios está cerca. Dios está visitándonos una vez más de un modo especial. Nos mira, no con enojo sino con misericordia. Y ante esa mirada llena de amor espontáneamente nos surge del corazón el arrepentimiento por nuestros pecados.

Ante Dios, si nos ponemos delante de Dios y nos dejamos mirar por Él, sale a la luz nuestra verdad, tu verdad, mi verdad. Lo bueno y lo malo. No solo los pecados sino también todas tus buenas obras.

Nos equivocamos si pensamos que este tiempo es solo para reconocer y confesar los pecados. Es importante, sí. Pero eso es poner el carro delante del caballo.

Primero hay que reconocer el amor y misericordia de Dios manifestados en la presencia de Jesús en medio nuestro por la gracia de su Espíritu. Y es ante esta presencia donde nos vemos tal cual somos: hijos amados y ya perdonados llamados a la conversión.

Dios quiere restaurar o profundizar el vínculo que tenemos con él, somos sus hijos. Si nos alejamos del Señor es tiempo de volver a su casa, a sus brazos…

Le erramos si ponemos la mirada solo en nosotros. Lo cristiano es mirar a Dios, mirarse en él, y así también mirar a los demás. Por Cristo, con Él y en Él.

En este tiempo abramos el corazón una vez más. Dios quiere renovar con nosotros la Alianza con nosotros, sellada con la sangre de Cristo, establecida a través del bautismo. No está de más decir que el ayuno, la limosna y la oración no son solo para este tiempo, en este tiempo las practicamos con una mayor intensidad. Si no es puro cotillón.

Este es un tiempo de esperanza no de tristeza. Dios está cerca, su reino ha llegado. Entonces dejémonos convertir por Él. Dios tiene el poder de hacer nuevas todas las cosas.

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