Jesús, Nuestro Salvador
Enviado por Lupecina • 14 de Junio de 2014 • 401 Palabras (2 Páginas) • 249 Visitas
La Misa
La misa es otro medio que el hombre tiene para llegar a la meta señalada por Dios: la sanidad.
La misa es la última Cena del Señor, en la Última Cena Jesús celebra anticipadamente el Misterio Pascual. El Misterio pascual es la Acción Salvadora que realiza el Padre y Cristo, y que la Iglesia conmemora en Semana Santa: jueves, viernes, sábado y domingo.
De modo que, el contenido del Misterio Pascual, es lo que contiene la Última Cena del Señor, y a la otra, Misa.
Misterio Pascual
El Misterio Pascual es una acción de Cristo, por iniciativa del Padre. Comenzó el jueves Santo, en el Huerto de Getsemaní, y continuó el viernes, sábado y domingo.
Esta acción tiene tres momentos:
1-Huerto de Getsemaní: Jesús sabe que ha llegado el momento de pasar de este mundo al Padre, también sabe el camino que le ha señalado el Padre, por eso marcha al Huerto de Getsemaní a pronunciar aquel SI a la voluntad de Dios, en contra del NO pronunciado por Adán.
Cristo está frente a la pasión. Acude al padre, y hace aquella oración que es el resumen de toda su vida: “Padre, no se haga mi voluntad, sino la tuya”.
La actitud de sumisión por amor es una actitud propia de hijo, lo que significa que cristo vivió hasta el último momento de su vida la Filiación Divina. Esta actitud es el primer elemento del Plan de Dios sobre el hombre.
La obra salvadora consiste en volver al hombre a su condición llevando hasta las últimas consecuencias su filiación divina.
2-Calvario: Dios por amor a los hombres conduce a su Hijo al Calvario. Jesús, como consecuencia de su sí al Padre, acepta la muerte.
El había dicho: “Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por los amigos” (Jn. 15,13),
Jesús culmina este propósito entregando su Sangre por todos los hombres.
3- La Resurrección: La Resurrección de Jesús es la prueba de que el Padre ha aceptado su obra.
El hombre tenía que soportar la muerte, como la más desagradable de las esclavitudes. Al resucitar, Jesús venció para si y para todos los hombres el poder de la muerte.
Otra consecuencia de la obra salvadora es volver al hombre al dominio de la creación, misión que Jesús cumple perfectamente dominando, incluso, la muerte. El domingo de Resurrección marca el máximo acto de dominio que hace Dios por Cristo, a favor de los hombres.
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