LA Unida Que Jesùs Quiere
Enviado por barrientos97 • 9 de Junio de 2014 • 355 Palabras (2 Páginas) • 216 Visitas
Los Costos del Avivamiento (1era parte)
escrito por Ministro Gerald Bogantes
domingo, 18 de abril de 2010
Muchos predicadores hemos enseñado a diversas congregaciones acerca del Avivamiento y el costo para verlo en nuestras vidas, familias y ciudades. Hemos dicho que el Avivamiento es algo que para obtenerse requiere de: Santidad, Oración, Ayuno y Búsqueda de Dios. Hemos afirmado que lo anterior es parte del precio que debemos de pagar -de previo- para experimentar un Verdadero Despertar Espiritual en nuestra generación.
No obstante, hoy quiero comentar acerca de otros precios que debemos evaluar,a fin de realmente determinar si queremos ser impactados por el Genuino Avivamiento de Dios. La diferencia es que los “precios” que veremos hoy, serán “costos” a pagar, no sólo antes, sino también una vez que el Avivamiento esté aquí.
Al evaluarlos, observaremos si realmente queremos este Mover de Dios, o entenderemos por qué todavía no lo estamos experimentando…
Los Costos del Genuino Avivamiento de Dios:
El Costo de la Unidad
Siempre se ha dicho que en Pentecostés los discípulos del Señor Jesús estaban “unánimes y juntos” de previo al avivamiento. (Ver Hechos 2) Pero algo que no siempre se enseña es que la Unidad no acabó en Pentecostés. La Unidadfue un elemento indispensable para que el Avivamiento continuase por años y años.
Me pregunto si a algunos pastores e iglesias nos es fácil hacer reuniones dentro de nuestras iglesias, o apoyar actividades de nuestra propia denominación, pero se nos hace todo un lío el pensar en apoyar otras iglesias, que no son de mi círculo interno. Obviamente debemos ser cuidadosos de saber con quién nos aliamos y si esa iglesia es Cristocéntrica, Bíblica y si tiene sana Doctrina. No obstante, si Jesús nos dijera a un grupo de 120 pastores y líderes de diversas denominaciones e iglesias cristianas, que esperásemos por 10 días en un salón de un segundo piso (aposento alto), hasta que viéremos el derramamiento del Espíritu Santo...
¿Cuántos resistiríamos el estar ahí todos esos días? ¿Cuántos saldríamos rápido porque tenemos muchas cosas que hacer del “ministerio”? ¿Cuántos al cabo de los 10 días estaríamos todavía juntos y unánimes?
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