LITURGIA E INTRODUCCION A LOS SACRAMENTOS

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LITURGIA E INTRODUCCION A LOS SACRAMENTOS

CONCILIO

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Introducción

El presente trabajo tiene por objeto abarcar a grandes rasgos el tema del Concilio, tratado de dar respuestas a las preguntas ¿Qué es un concilio?, ¿Para qué se convoca a un concilio?.

Además nos adentraremos un poco en el Concilio Vaticano II, en especial a la Constitución Sacrosantum Concilium, la que trata sobre la Sagrada Liturgia, teniendo en consideración que la liturgia es la fuente de la vida cristiana, en ella se vive y se realiza la redención de Jesús en la asamblea.

Podemos decir que, Concilio es la asamblea de los obispos los cuales con convocados, en especial por el Romano Pontífice, para discutir y tratar temas y asuntos de importancia, tales como, doctrina, magisterio y disciplina en toda la Iglesia o en una parte de ella.

Existe el Concilio Universal o Ecuménico (del griego "oicomenicós" que significa universal),  para que tenga tal valor debe ser convocado por el Romano Pontífice, debe ser presidido por él o alguno de sus delegados. En cuanto al número de participantes, llamados “Padres Conciliares”, debe ser la mayor cantidad posible de asistentes, y a la misma vez con representatividad de todo el cristianismo, el más reciente es el Concilio Vaticano II, que convoco a todo el mundo cristiano y de diferentes credos, siendo esta la mayor innovación en la historia de los concilios.

En otro caso existen los Concilios Particulares, que podrá ser de un país, sus Conferencias Episcopales locales, o de varios países, Conferencias a nivel de continente o agrupaciones de conferencias episcopales locales.

Cuando un Concilio no es convocado de forma legítima, según el Derecho Canónico, estamos  hablando de un "Conciliábulo", Conventicula, y hasta Latrocinia, es decir "sínodos ladrones”

El objetivo de los Concilios es que dignatarios eclesiásticos y expertos teólogos reunidos legalmente con el propósito de discutir y regular materias de la doctrina y disciplina eclesiástica, y con esto dar soluciones a dichos temas.

Nos detendremos en el Concilio Vaticano II, que es el más reciente, El Concilio Vaticano II fue un concilio ecuménico de la Iglesia católica convocado por el Romano Pontífice Juan XXIII, quien lo anunció el 25 de enero de 1959. Fue uno de los eventos históricos que marcaron el siglo XX.

El Concilio Vaticano II, como resultado declaro cuatro constituciones:

Dei Verbum (Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación)

Lumen Gentium (Constitución Dogmática sobre la Iglesia)

Sacrosanctum Concilium (Constitución sobre la Sagrada Liturgia)

Gaudium et Spes (Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual)

Además tres declaraciones, las cuales son:

Gravissimum Educationis (Declaración sobre la Educación Cristiana

Nostra Aetate (Declaración sobre las relaciones de la Iglesia con las Religiones no cristianas)

Dignitatis Humanae (Declaración sobre la libertad religiosa)

Y por último nueve decretos, los cuales son:

Ad Gentes (Decreto sobre la actividad misionera de la Iglesia)

Presbyterorum Ordinis (Decreto sobre el ministerio y vida de los presbíteros)

Apostolicam Actuositatem (Decreto sobre el apostolado de los laicos)

Optatam Totius(Decreto sobre la formación sacerdotal)

Perfectae Caritatis (Decreto sobre la adecuada renovación de la vida religiosa)

Christus Dominus (Decreto sobre el ministerio pastoral de los Obispos)

Unitatis Redintegratio (Decreto sobre el ecumenismo)

Orientalium Ecclesiarum (Decreto sobre las Iglesias orientales católicas)

Inter Mirifica (Decreto sobre los Medios de comunicación social)

En este caso nos adentraremos un poco en la “Constitución Sacrosantum Concilium”, partiendo por su historia.

Existe una etapa llamada preconciliar que comienza el  5 de junio de 1960, día de Pentecostés,  aquí comienza la fase preparatoria del concilio, se establece la comisión litúrgica que comenzará a reunirse a partir del 12 de noviembre para trabajar en un esquema de constitución, el presidente era el cardenal G. Cicognani, y el secretario Bugnini, se comenzó tratando el tema en 13 subcomisiones durante cuatro meses intensos, de noviembre de 1960 a abril de 1961.

Para agosto de 1961 se ha redactado ya el primer borrador con 8 capítulos. Este texto pasaría todavía por dos redacciones más, en las que apenas hubo transformaciones sustanciales. El proyecto del esquema de la comisión litúrgica fue firmado por el cardenal Cicognani el 1 de febrero de 1962. Cuatro días después falleció Cicognani y fue sustituido como presidente de la comisión litúrgica por el cardenal A. Larraona, español.

Durante todo este proceso la comisión tuvo que vencer grandes resistencias por parte de quienes se oponían a la introducción de la lengua vernácula, la comunión bajo las dos especies y la concelebración,  Cicognani sufrió presiones por parte de quienes le acusaban de ser un viejo manipulado por un secretario joven y progresista como Bugnini. Cicognani sufrió antes de atreverse a firmar, y algunos piensan que este stress fue causa de su muerte cuatro días después. El nuevo presidente, Larraona, era más hostil al documento que se acababa de firmar.

De ahí el esquema pasó a la comisión central del Concilio, que lo examinó en su quinta sesión de marzo-abril de 1962. Los ocho capítulos iniciales fueron reducidos a siete al final, cuando el capítulo número 6 sobre "ornamentos sagrados" fue refundido posteriormente con el capítulo 8 sobre arte sagrado, para formar un capítulo único, el 7, sobre Arte y objetos sagrados. Los demás capítulos quedaron íntegros y en el mismo orden original. El documento sufrió varias enmiendas que restringían algunos de los puntos del esquema, tales como el poder de las autoridades eclesiásticas territoriales, la concelebración y la comunión bajo las dos especies.

En julio de 1962 fueron enviados a los obispos los 7 primeros esquemas, el quinto de ellos era el de liturgia, que es el único que mereció la aprobación general de todos los sectores.

Ya entrado en la etapa misma llamada Conciliar, en su cuarta congregación se inició el debate sobre el esquema de liturgia. El debate se prolongó durante quince congregaciones. Hubo 328 intervenciones orales y 350 escritas.

Proemio y primer capítulo: cinco congregaciones, 4 a 8.

2º capítulo: Eucaristía: cuatro congregaciones, 9 a 12,

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