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LOS DIEZ MANDAMIENTOS


Enviado por   •  5 de Noviembre de 2022  •  Apuntes  •  1.854 Palabras (8 Páginas)  •  154 Visitas

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10. LOS DIEZ MANDAMIENTOS

Los Diez Mandamientos son la ley moral de Dios para la vida de la humanidad. Descubren las actitudes y conductas pecaminosas de todos los seres humanos. Son principios para vivir la auténtica libertad y evitar el comportamiento que la pone en riesgo. En virtud del testimonio bíblico, reconocemos su vigencia. Su obediencia se realiza por amor a Dios y como respuesta a su Gracia.

La ley moral de Dios para la vida

Los diez mandamientos son principios eternos y universales que reflejan el carácter moral de Dios. Su propósito es posibilitar la vida de los seres humanos, estableciendo normas sobre el valor de la vida, del individuo, la propiedad, el honor, la justicia, los derechos del otro, lo santo, entre otros aspectos. La entrega del decálogo comienza con la afirmación de la liberación que Dios hace por su pueblo, posteriormente vienen las exigencias que sostendrán la nueva sociedad.

Los Diez Mandamientos de la libertad

Cuando Israel recibió los diez mandamientos ya Dios lo había hecho libre 1, pero, debido a la servidumbre impuesta sobre él por varias generaciones, su comprensión todavía era la de un esclavo. Los diez mandamientos reorientaban su mente para que su conducta y valores no fueran los mismos que en Egipto. Debía estar consciente de que, si tenía otro dios, sería esclavo otra vez; si no reposaba en sábado, también y así en cada mandamiento recibía una señal que le permitía no sólo ser libre sino vivir como libre. Podía saber hasta qué punto su libertad estaba segura y hasta qué punto se estaba comportando como si fuera otra vez esclavo.

El principal error del esclavo es pensar que en libertad no hay límites, pues la auténtica libertad es aquella que tiene los límites adecuados, los que fija Dios. El creyente, que ya es libre1, por un pacto que se da en el corazón2, tiene mejor comprensión de los mandamientos de la libertad, debido a la revelación que hicieron el Señor Jesús3 y sus discípulos4. Comprensión que hace de la observancia una verdadera expresión de la libertad producto del amor a Dios5, del deseo de dar una respuesta digna de la gracia de Dios6 y que responsablemente obedezca a la fe en Jesús7.

La ley descubre el pecado

Los Diez Mandamientos reflejan la santidad de Dios, marcan los límites permitidos en las relaciones personales y manifiestan la actitud que ha de mantener el hombre en su relación con Él. Asimismo, descubre el pecado, revelando lo oscuro del corazón humano: sus ambiciones, celos, envidias, ira, su deseo desmedido de poder, la búsqueda de satisfacer el placer de manera distorcionada1.

Su observancia se realiza por amor a Dios y como respuesta a su Gracia
La gracia de Dios se ha manifestado al declarar su benevolencia para el ser humano en los Diez Mandamientos y en otras normas para la vida, reveladas en las Escrituras. Por tanto, el creyente observa el Decálogo como una respuesta a la amorosa gracia de Dios
1.
11 Juan 4:19; Juan 14:15, 23; 1 Juan 5:2-3; Romanos 13:10

La gracia hace que el creyente siga el modelo de Jesús, y comparta el amor de Dios con los que están alejados de Él y con los necesitados, hace que el creyente permanezca fiel, pues los principios morales del Decálogo son del todo pertinentes a la problemática actual. El Decálogo ofrece la correcta comprensión de quién es Dios1, del gran valor que poseen las personas unas frente a otras, en justicia y equidad. Enseña a respetar el derecho humano, a evitar todo lo que trastorna y desvía al ser humano de su propósito esencial. La observancia del Decálogo es pertinente a la vida de creyentes y no creyentes, y habrá cambios muy significativos en las familias y en la sociedad cuando se apliquen las enseñanzas que ahí se vierten2.

El sentido de la frase “el fin de la ley es Cristo”
(Romanos 10:4)
La frase “el fin de la ley es Cristo” no anula la vigencia de los Diez Mandamientos, pues la palabra “fin” tiene dos sentidos: término o consumación de algo y meta o propósito. Es en este último sentido que Pablo la utilizó: toda la ley de Dios tenía como meta o finalidad a Cristo
1, en quien se manifestó plenamente la misericordia de Dios.

Vigencia de la Ley en la actualidad
Jesús no vino a abrogar, abolir, invalidar o cambiar la ley; vino a cumplirla sujetándose a ella
1.
Los Diez Mandamientos se hallan en el Antiguo y Nuevo Testamento.
Primer Mandamiento: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” 
1.

Vigencia y observancia antes del Sinaí: “Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos” 
1.

Vigencia y observancia en el Nuevo Testamento: “Entonces Jesús le dice: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo servirás” 
1.

Segundo Mandamiento: “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, a los que me aborrecen, y que hago misericordia en millares a los que me aman y guardan mis mandamientos” 1.

Vigencia y observancia antes del Sinaí: “Así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos (Figuras y estatuillas, ídolos), y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de una encina, que estaba junto a Sichêm” 
1.

Vigencia y observancia en el Nuevo Testamento: “Siendo pues linaje de Dios, no hemos de estimar la divinidad ser semejante a oro, o a plata, o a piedra, escultura de artificio o de imaginación de hombres” 
1. “Hijitos, guardaos de los ídolos” 1.

Tercer Mandamiento: “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano” 
1.

Vigencia y observancia antes del Sinaí: “Y dijo Dios más a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, este es mi memorial por todos los siglos” 
1.

Vigencia y observancia en el Nuevo Testamento: “Todos los que están debajo del yugo de servidumbre, tengan a sus señores por dignos de toda honra, porque no sea blasfemado el hombre del Señor y la doctrina” 
1.

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