La Felicidad bíblica

LA FELICIDAD BÍBLICA

El libro de los Salmos esta dividió en cinco libros que son un paralelismo de los primeros cinco libros de la biblia, a los que nosotros llamamos el pentateuco

1.- el primer libro de los salmo 1 al 41 equivale al libro de Génesis, y tiene esencialmente el mismo mensaje “el clamor de la necesidad humana”.

2.- el segundo libro de los salmos, del 42 al 72, corresponde al libro del éxodo, “es la experiencia de una nueva relación”, del mismo modo que éxodo nos cuenta la historia de la cautividad de Israel en Egipto aprendió el sufrimiento, las ataduras del pecado y después aprendió algo acerca de la inmensa gracia de Dios para libertarlos el segundo libro de los salmos, sigue el mismo relato, captando cuidadosamente el tema de éxodo.

3.- el tercer libro de los salmos 73 al 89, corresponde a l libro de Levítico Este es el libro del tabernáculo de la adoración, “del descubrimiento de cómo es Dios cuando el hombre viene ante su presencia y cómo es el hombre ante la presencia de Dios". Y Levítico es el libro que revela lo más íntimo del corazón humano. Vemos en él la necesidad, su profunda conciencia de su propio pecado y el descubrimiento de lo que Dios se ofrece a hacer al respecto

4.- el cuarto libro de los salmos, 90 al 106 es un paralelo de libro de números el libro del desierto, que enfatiza la “experiencia del fracaso humano”. En todo este libro se encontrará usted la victoria alternando con la más terrible derrota. Ese es el ejemplo que aparece en el cuarto libro de los salmos.

5.- El quinto libro de los salmos, 107 al 150. Corresponde al libro de Deuteronomio, “la experiencia del nuevo recurso en Dios”. En estos salmos encontramos la imagen de la persona que ha llegado al final de sí misma, y que está dispuesta a aprovechar la plenitud de Dios. Y este último libro de los salmos no es otra cosa que una acción de gracias y de alabanza, de principio a fin.

Los libros de Job, Salmos, proverbios, Eclesiastés y el Cantar de los Cantares forman una sección aparte en la Biblia. Son los libros poéticos. En Job leemos acerca del clamor del espíritu del hombre, el profundo clamor de un hombre que necesita fe, que necesita depositar su confianza en Dios, a pesar de que le de la impresión de que todo sale mal y aunque todo le parezca inexplicable.

Los Salmos, Proverbios y Eclesiastés se unen para expresar el grito que sale del alma del hombre y de igual modo que el alma se divide en tres partes: las emociones, la mente y la voluntad, estos libros también tienen tres divisiones. Salmos es el libro de las emociones, Proverbios es el libro de la voluntad y Eclesiastés es el libro de la mente, En el Cantar de los Cantares de Salomón tenemos, esencialmente, el anhelo del cuerpo con respecto al amor.

La expresión del alma acerca de la necesidad que apunta a una gran respuesta: la esperanza. De la misma manera que el clamor del espíritu es la fe, la respuesta al clamor del alma es la esperanza, Nuestra más profunda necesidad como hombres y mujeres es el amor. Este clamor del cuerpo se expresa por medio de la más preciosa canción de amor que jamás se ha escrito, el Cantar de los Cantares de Salomón.

“Un corazón puede ser dividido y no quebrantado, y puede ser quebrantado pero no dividido; y, con todo, también, puede ser quebrantado y entero, y nunca ser tan entero como cuando está quebrantado”

I.- EL DESEO DEL SALMISTA (VV. 1-3)

¿Cuál es el deseo del Salmista? La bienaventuranza, dicho en otras palabras es, la felicidad, la dicha, la salvación, la salud, la victoria es lo que el salmista desea.

1.- La felicidad bíblica es: para los perfectos de camino. V. 1a

¿En qué consiste esta bienaventuranza? Observemos “Bienaventurados los perfectos de camino”1a observe con atención a la palabra “camino”, en la biblia hay un solo camino que nos puede convertir en hombres perfectos, este camino es descrito por el profeta Isaías, “Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.” (Is. 35:8) obviamente este camino, no es, un camino que guste a las multitudes: “porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mt. 7:14) y nuestro Señor Jesucristo no dejo dudas de la identidad de este camino «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» ( ]n. 14:6). El salmista entendió que la verdadera felicidad no proviene de una religión sino de caminar por el perfecto camino que nos puede perfeccionar, ese camino es Jesús, él es quien le da propósito, sentido y dirección a la vida.

Si nosotros estamos siguiendo por este camino, él nos limpiara de nuestros pecados, “la felicidad bíblica” depende que vivamos una vida de limpieza del pecado, recordemos la oración de nuestro Señor Jesucristo “Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal”. (Jn. 17:13-15)

$ narrar la historia de ir a comer a la cas de David.

¿Cómo podemos andar por la inmundicia de este mundo presente y permanecer perfectos, sin ensuciarnos? La respuesta es esta: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” (Jn. 17:17)

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