La OPEP sería fundamental

Por lo tanto, una vez previsto un incremento del consumo de petróleo, es necesario plantearse como satisfacer dicha demanda. Para ello es imprescindible inicialmente tener en cuenta las reservas probadas, definidas estas como aquellas cantidades de materia prima que la información geológica y técnica indica que puede ser recuperada en cada momento bajo las condiciones económicas y tecnológicas presentes. Para el petróleo las reservas probadas mundiales a final de 2010 según la OPEP era de 1.467 billones de barriles, suficiente para 46 años de consumo suponiendo que este permanece constante.

Indudablemente estos datos son una aproximación inicial, ya que como se ha indicado el consumo se incrementará como consecuencia de las variaciones en la población y del crecimiento económico, aunque por otra parte se prevé una mejora de la eficiencia en la utilización de la energía y una mayor aportación de fuentes de energía alternativas. Por otra parte, por el lado de la oferta, esta se puede incrementar como consecuencia del descubrimiento de nuevos yacimientos y del perfeccionamiento de las técnicas de extracción, que permitan aprovechar el petróleo que hasta ahora no era posible o no era rentable extraer.

Las previsiones sobre la demanda futura son que el consumo de energía primaria crezca un 39% en los próximos 20 años, algo menos que el 45% que se incrementó entre 1990-2010, siendo este incremento debido al consumo de los países no pertenecientes a la OCDE. En estos, las previsiones indican que la demanda será un 68% mayor en el 2030, contribuyendo al 93% del incremento del consumo de energía global mundial. Entre estos, China será el principal responsable del incremento del consumo de petróleo con unas previsiones de alcanzar los 17,5 millones/barriles día en 2030 convirtiéndose, según BP, en el primer consumidor mundial por delante de USA.

La OPEP sería fundamental para satisfacer este incremento de la demanda, en la actualidad la OPEP posee el 81.33% de las reservas probadas (World Oil Outlook 2011), y en función de las expectativas su cuota de producción mundial pasará del 40% en 2010 al 46% en 2030, recayendo este incremento principalmente en Arabia Saudí e Iraq (BP Energy Outlook 2030). Se estima que en principio este incemento de producción recaerá sobre el exceso de capacidad de la OPEP (lo que pueden producir en las condiciones actuales y no producen), que es de 8 millones de barriles/dia.

Sin embargo este escenario, según la OPEP, presenta ciertas incertidumbres ya que las previsiones de consumo de los países es confusa debido a las dudas sobre la tasa de crecimiento económico mundial y además, las políticas sobre energía y medio ambiente de los distintos países dificulta prever la demanda y tomar las decisiones apropiadas de inversión, siendo deseable una mayor estabilidad en las previsiones que permitiría planificar mejor las inversiones

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